sábado, 14 de noviembre de 2015

Un diamante bajo sospecha.

La visita a Londres del primer ministro indio reactiva la campaña para que el Koh-i-Noor, uno de los brillantes de más valor de las joyas de la Corona británica, sea devuelto a su país de origen.
Durante siglos, el diamante Koh.i-Noor fue el más grande - tenía el tamaño de un huevo de gallina- aunque tras pasar a manos de los ingleses fue sometido a un retallado que redujo sii valor de 186 a 108 kilates. Koh-i-Noor significa en persa "Montaña de la Luz" y forma parte de las Joyas de la Corona que se guardan en la Torre de Londres. Su valor es de 140 millones de euros.
1849. Los ingleses estaban en plena campaña de anexión de los territorios de La India. Las tropas de la Compañía de las Indias Orientales, una sociedad que hizo las veces de avanzadilla de la administración colonial, arrebataron a los sijs el Punjab e izaron su bandera en Lahore. El Koh-i-Noor había pertenecido desde ocho generaciones anteriores a un marahá fallecido en 1839. En su testamento dejo estipulado que la piedra preciosa debía ser depositada en un templo, pero la Compañía de las Indias Orientales tenía otros planes. Se apoderaron de la gema y enviaron al hijo del marahá a Inglaterra para entregarla a la reina Victoria.
La tradición dice que una terrible maldición afectará a todos los propietarios varones del Koh.i-Noor. Así que es legada de una mujer de la familia real británica hasta otra de la generación siguiente. Esta geme formaba parte de la corona con la que Isabel II, actual monarca de Inglaterra, fue coronada en 1952.
Tanto La India como Pakistán reclaman la gema. El primer ministro hindú, Narendra Modi, ha asegurado que va a interponer una demanda ante la Justicia británica paa que la piedra sea devuelta. La demanda se realizará al abrigo de la lamada Acta del Holocausto, una ley británica que permite recuperar a los propietarios los bienes artísticos y culturales confiscados por los nazis.

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