domingo, 2 de septiembre de 2018

Ron Stallworth; un negro infiltrado en el Ku Klux Klan.

Este policía fue miembro del Ku Klux Klan durante un solo año, 1978. ¿Cómo consiguió introducirse en la organización más racista del mundo? Engañandolos. Lo cuenta en un libro que el director de cine Spike Lee acaba de llevar al cine. Esta es su rocambolesca historia.

El anuncio estaba en la Sección de Clasificados del periódico local. KU KLUX KLAN. INFORMACIÓN DE CONTACTO APARTADO DE CORREOS 4771, COLORADO. 80230. Rastrear esa sección era una parte de la rutina en la Unidad de Inteligencia de Colorado Springs, donde el policía Ron Stallworth trabajaba desde hacía unos meses.

Años atrás se había convertido en el primer policía negro de la ciudad. No le gustaba patrullar las calles de uniforme, así que cuando vio a uno de los infiltrados de Narcóticos entregar sus informes vestido con una ropa astrosa y una barba de tres días antirreglamentaria decidió que quería trabajar de infiltrado.

Cuando por fin consiguió convecer a su jefe, la misión que le dieron fue asistir a un mitín de los Panteras Negras. Venía a hacer una arenga Stokely Carmichael, uno de los líderes. Terminado el evento Stallwoth se puso a la cola para esrrechar la mano de Stokely y preguntarle: "¿Cree que estallará una guerra entre negros y blancos?". Stokely miró fijamente a los ojos a Stallworth y le contestó: "Hermano; la guerra va a empezar, y ten seguro de que antes de que acabe todos tendremos que matar a algunos blancos".

La segunda misión fue contestar a ese anuncio. Escribió una carta llena de chorradas antisemitas,y racistas. Afirmaba que su hermana blanca estaba saliendo con un hombre de color y que se ponían los pelos como escarpias cada vez que le veía acariciarla.

Respondió a la llamada telefónica un hombre llamado Ken O´Dell, un militar. Como Stallworh no podía asistir a una entrevista de contacto por razones obvias. le pidió que fuese por él su compañero Chuck, con la misma estatura y complexión física. Para evitar ser descubiertos, Stallworth le proporcionó a Chuck documentación sin fotos ni alusiones a su raza, como el carné de la biblioteca o la ficha de la Seguridad Social.

Ken O´Dell informaba por teléfono a Stallworth de todas las actividades del Klan. El policía negro telefoneaba a los departamentos de Policía de otras ciudades para informar de los actos propagandísticos y de acciones como la quema de cruces. O´Dell mostró su asombro por lo bien informada que parecía la Policía.

Con el tiempo Stallworth consiguió, por puro azar, ponerse en contacto telefónico de David Duke, el principal líder del Ku Klux Klan, con el cargo de Gran Mago. Terminada con una derrota para los supremacistas blancos la parte más algida de la lucha por los derechos civiles, Duke había cambiado las trasnochadas túnicas blancas con capucha por los trajes caros, y el perfil bajo de los líderes por una licenciatura en Ciencias Políticas. Por lo demás, Stallworth descubrió que todo era una fachada, ya que uno de los planes de Duke era formar patrullas fronterizas paramilitares para disparar contra cualquiera que entrase sin el permiso de los supremacistas en los Estados Unidos.

Stallwoth y Chuck obtuvieron más información. En una ocasión, ya en 1979, los superiores de Stallworth le obligaron una vez a asistir a uno de los actos de Duke en Colorado Springs para reclutar nuevos miembros, como escolta. Hubo una sitación incómoda cuando el policía de Inteligencia intentó hacerse una foto con Duke y otro miembro destacado del Klan, pasándoles los brazos por los hombros. Duke amenazó con un puñetazo y con la destrucción de la cámara Polaroid de Stallworth. "Si me toca, señor Duke, habrá cometido un delito federal, y le caerán cinco años". Duke cedió y se dejó fotografiar de una manera que le incomodaba.

Al cabo de un año, los jefes de Stallworth y Chuck dieron por terminada la operación. No hubo detenciones pero sí se pudieron impedir quemas de cruces en ciudades destacadas de los Estados Unidos. También se pudo informar al Pentágono de que cinco miembros del Ku Klux Klan eran oficiales de la defensa antiaérea, por lo que tenían a su cargo armamento nuclear. Fueron reasignados a puestos donde pudieran hacer menos daño.

Stallworth se convirtió en el primer y último negro, hasta ahora, en tener una acreditación del Ku Klux Klan. No habló de sus aventuras hasta 2006, al poco de jubilarse, ante un periódico de Utah. Escribió un libro llamado INFILTRADO EN EL K.K.KLAN, publicado en 2014, del que Spike Lee, un irector de cine afroamericano, sacó una película que llegará a los cines españoles el 2 de noviembre.

PARA VER:

https://www.youtube.com/watch?v=8LXwMkxsDtI 

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