jueves, 21 de febrero de 2019

Antony Beevor nos habla de la Operación Market Garden.

Charlamos con este oficial británico, uno de los grandes especialistas en la II Guerra Mundial, sobre su último libro: LA BATALLA POR LOS PUENTES: ARNHERN 1944, LA ÚLTIMA VICTORIA ALEMANA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. En él relata la desastrosa operación aliada "Market Garden", una derrota que dio aliento al régimen nazi.

-A pesar del controvertido papel de Montgomery en la Batalla de Normandía, Churchill lo ascendió. ¿Cómo se lo tomaron los estadounidenses?

Como una muestra de chovinismo por parte de los británicos. Churchill lo ascendió a general de cinco estrellas, cuando su superior durante la invasión aliada de Europa de 1944-1945, Eisenhower, sólamente tenía cuatro. Los aliados   acordaron que cuando llegaran al Sena, tanto el general estadounidense Omar Bradley como Monty tendrían el mismo rango.

- En septiembre de 1944 las tropas aliadas avanzaban por Holanda empujando a un desmoralizado ejército alemán. Pero en lugar de tratar de llegar a Colonia inmediatamente se dio luz verde a la Operación Market Garden.

En realidad, Eisenhower manejaba dos planes de invasión de Alemania. El Ejército del Sur, dirigido por Patton, estaba atacando Saar, la entrada más lógica a Alemania. El ejército del norte, dirigido por Montgomery tenía que avanzar en un terreno accidentado entre pantanos y diques en Holanda.

-¿Cómo se gestó el despropósito?

La idea era tomar una serie de puentes estratégicos - los de los ríos Waal, Mosa y Nederrijn, concretamente- y coordinarse con una fuerza terrestre acorazada para asegurar una cabeza de puente para cruzar el Rhin por el puente de Arnhern, que era el más grande. Las fuerzas blindadas del XXX Cuerpo del Ejército de Brian Horrocks enlazarían con las fuerzas aerotransportadas que defenderían los puentes.

 El general Browning voló a Bruselas el 10 de septiembre de 1944 para configurar el plan de ofensiva con el general estadounidense Dempsey. Ese mismo día, Monty se entrevistaba con Eisenhower para dar vía libre a su plan. Pero cuando Browning voló a Inglaterra, los responsables de la aviación estadounidense le aseguraron que no se podía hacer, porque sus aviones de transporte de tropas sólamente podían hacer un vuelo al día dada la gran distacia a la que se encontraban los objetivos.

En lugar de decirle a Montgomery que tendría que plantear otra ofensiva más modesta, Browning entendió que los estadounidenses intentaban mantener apartados a los británicos de una operación que sería la puntilla del régimen nazi y no dijo nada. Por vanidad personal.

-¿Cómo se desarrolló la primera fase, la llamada Market?

-Los aliados no pudieron transportar al frente de batalla todos los hombres que deseaban. Los que sí fueron lanzados sobre Holanda tuvieron que defenderse en lugar de atacar, y si tu estrategia consiste en un ataque por sorpresa, esa es una malísima noticia. De toda una división con tres brigadas, solamente una logró tomar el puente de Arnhern. Solo un batallón aerotransportado pudo atacar el puente de Nimega. Y las divisiones blindadas del XXX Cuerpo de ejército debían apoyarse en otros dos, pero se retrasaron y los dejaron solos ante el peligro de unas Divisiones Panzer que no tenían el menor deseo de verles llegar a Arnhern. La descoordinación fue el ingrediente secreto del desastre.

¿Qué consecuencias negativas tuvo esta ofensiva para los aliados?

Fue un balón de oxígeno para los alemanes. De hecho, es su última victoria en toda la guerra. Para los aliados fue una pérdida de hombres, material y tiempo.

-¿Cuál fue el papel de la Resistencia holandesa en toda la batalla?

La Resistencia francesa en Normandía y Bretaña se encargó de hacer de guías y de guardar prisioneros alemanes. Los nazis esparaban más apoyo por parte de los holandeses y los belgas, ya que hablaban un idioma parecido y ambos países eran arios. Es cierto que hubo colaboracionistas, pero la mayoría de la población ayudó a esconder a fugitivos judíos y pilotos aliados derribados en su espacio aéreo.

-En tu libro, desvelas que Model, el jefe alemán en esta batalla, no creía que los aliados fueran a tener éxito con un ataque aerotranportado.

Model y los demás oficiales alemanes sabían, desde la batalla de Creta, que los ataques aerotransportados estaban condenados al fracaso. Los hombres caían tras las líneas enemigas muy desperdigados y eran tropas vulnerables hasta que llegaba el apoyo terrestre.

- En 1977, el británico Richard Attemborough dirigió la película UN PUENTE LEJANO sobre la Operación Market Garden. ¿Qué opinión le merece?

No es tan mala como otras películas bélicas, pero no refleja el sufrimiento de la población civil holandesa, que fue masacrada por los alemanes. Tampoco explica por qué la División Acorazada de la Guardia británica perdió 24 horas la primera noche de la ofensiva. La película muestra  a ingenieron británicos reconstruyendo un puente, sin explicar por qué han tardado tanto en avanzar. La película tampoco muestra el trato espantoso que dirigieron los británicos a sus colegas polacos en esta ofensiva.

PARA VER.

El trailer de 1977 de UN PUENTE LEJANO.

https://www.youtube.com/watch?v=EFreFaosS08 

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