miércoles, 19 de junio de 2019

Hubo un mosquetero negro.

El rey de Samwi contribuye a la restauración de Notre Dame en memoria de un príncipe marfileño del siglo XVII que se convirtió al catolicismo deslumbrado por la magnificencia de la catedral.

El Ministerio de Cultura francés está reuniendo dinero para restaurar la Catedral de Notre Dame, que ha sufrido daños estructurales tras un pavoroso incendio durante la Semana Santa del año 2019. Una de las donaciones más exóticas procede de Krindjabo, la capital del reino de Sanwi, en el sureste de Costa de Márfil.

El rey Amon N´Douffou V anunció la decisión con toda la pompa requerida. Tocado con su corona de oro, sentado en su trono de ébano forrado con pan de oro, y calzado con los "abodjès", los zapatos reales con adornos de oro, susurró unas palabras a un plebeyo y este anunció: "!Ya está hecho"!. No lo comunicó el propio rey porque tiene expresamente prohíbido hablar en público. "¿La cantidad! No lo sabemos. Cuando el rey cierra su puño no sabemos lo que hay dentro", dice el plebeyo portavoz.

El rey de Simwa lo hace para commemorar la figura del príncipe  Aniaba, quien a finales del siglo XVII, se convirtió al catolicismo tras una visita al interior de Notre Dame.

Aniaba viajó a París de adolescente. Lo llevaba en su séquito el caballero d`Amon en representación de la Compagnie de Guinée, para convertirlo en un aliado a la hora de colonizar el continente africano. El príncipe Aniaba desembarco en La Rochelle  junto con su primo Banga en 1688, y de allí viajó a París.

Tras visitar Notre Dame y asistir a varias misas católicos, Aniaba le comunicó al Rey Sol en 1690 que quería ser iniciado en la religión católica. El Rey Sol no quería perder la posibilidad de instalar factorias comerciales y de venta de esclavos en la costa occidental de áfrica y ordenó que Aniaba fuera bautizado en 1691 en la Iglesia de las Misiones Extranjeras.

Luís Aniba se enroló en la caballería del Rey, convirtiéndose en un exótico mosquetero africano. Como tal, alcanzaría el grado de capitán, lo que le convertiría en el primer oficial negro del ejército francés. Aprendió esgrima, equitación, y de paso a leer y escribir. El mosquetero negro recibía una generosa pensión que le permitía vivir en una casa noble, con caballos y servicio doméstico...

En 1700 llegan a París noticias de la muerte del rey Zena, el rey vigente, y Aniaba toma la decisión de abandonar París con la idea de tomar posesión del trono. Antes de partir crea la Orden Religiosa de la Estrella de Notre Dame y el 12 de febrero de 1701 el Rey Sol le entrega la insignia de su propia orden en la catedral de la Isla de la Cité.

Cuando Luís Aniaba regresaa África se encuentra con su trono ocupado por un pariente y que el reino de Samwy es gobernado sin tener en cuenta sus criterios. Triste por este desprecio, el mosquetero negro desapreció de la escena política y murió poco después, con solo 28 años, en Keta (Ghana).

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