1944. La Guerra Civil Española ha terminado hace casi cinco años. A pesar de la derrota de las fuerzas de izquierda y de la represión algunos combatientes republicanos no se animan a escoger entre el exilio y el olvido. o la muerte y la represión. Los maquis luchan desesperadamente en los montes leoneses, cantabros, gallegos y del norte de Zamora (Sanabria).
Anselmo ( Asier Etxeandía) es uno de estos hombres. Por desgracia, durante una misión de sabotaje en Huesca, tiene la mala suerte de quedarse sordo a efectos de una explosión. La Guardia Civil y los agentes franquistas están al acecho y Anselmo, uno de los dos únicos supervivientes del atentado, tendrá que verse reducido a sus propios recursos y perseguido como un animal por una sádica frencotiradora rusa, siempre sin saber quién es su amigo y quién es su enemigo.
Un poco de historia:
La palabra maquis era un termino francés. Estos , a su vez lo sacaron de un italianismo corso, macchio, "bosque bajo con matorrales". En todo caso nada que ver con los terrenos montañosos poblados de coníferas y de abundante vegetación en los que lucharon estos hombres.
Con la liberación de París durante el verano de 1944, los comunistas organizaron una guerrilla rural en España para combatir a las fuerzas fascistas españolas. Hubo operaciones de importancia como la ocupación del Valle de Arás en 1944, pero en 1947 Stalin ordena dejar de prestar apoyo a las guerrillas españolas.
Los maquis lograron lo que ningún lider republicano había logrado durante la guerra civil, a saber, juntar en una fuerza de combate totalmente operativa a cenetistas, comunistas de todos los partidos y socialistas. El proselitismo estaba prohíbido. En León llegaron a sacar un periódico de propaganda clandestino, El Guerrillero. Entre los líderes destacán Manuel Girón y Marcelino de la Parra.
Cuando Santiago Carrillo se pliega desde París a las órdenes de Moscú y les suprime el apoyo los diferentes grupos empiezan a caer en manos de las tropas franquistas a manos de la Guardia Civil y la contraguerrilla, espías que se infiltraban entre los enlaces de los grupos armados con la población civil para poder desarticularlos mejor. Las torturas, la ley de fugas, la política de tierra quemada - las autoridades llegaron a obligar a marcharse a civiles y a matar ganado para quitarles resursos a los maquis- así como la falta de apoyo de los civiles a medida que estas medidas obligan a los guerrilleros a matar ganado, expoliar tierras de cultivo o robar ropa y calzado, acabaron con los maquis.
El final de la querrilla rural antifascista española puede fecharse en 1963, con la muerte a manos de la Guardia Civil de Quico Sabater.
Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=pUaFOFuFL-g
Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=pUaFOFuFL-g
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