1917, de Sam Mendes.

La Primera Guerra Mundial no ha sido muy llevada al cine frente a lo explotada que lo ha sido la Segunda. En el segundo conflicto hay unos villanos muy exóticos como los nazis y los japoneses, variedad de escenarios, etc... Contra esto poco pueden hacer el barro, la humedad, y las infructuosas carreras contra la muerte en la tierra de nadie para conquistar unos centenares de metros que se perderán en el siguiente contraataque.

En 1917 las tropas alemanas se retiraron en el norte de Francia hasta la línea Hindemburg. Los aliados aprovecharon esto para lanzar una ofensiva que culminó en la Batalla de Arrás.

Dos cabos británicos deben entregar unas órdenes de retirada a un unidad aliada que ha avanzado demasiado por un territorio presuntamente despejado por las tropas de las Potencias Centrales y que podrían acabar siendo copada en una emboscada. La película está rodada en un solo plano- secuencia, así que avanzamos entre el agua sucia, el lodo, los cadáveres desmenbrados ocasionales, y los civiles atrapados entre los dos fuegos a la par que los protagonistas. Uno de ellos tiene un interés especial en que el mensaje sea entregado porque su hermano pertenece a esa unidad que ha avanzado más de lo conveniente y que ahora debe retirarse.

Para ver.
https://www.youtube.com/watch?v=SBc69RKIqwg