JUDY.

Lo cierto es que la imagen que tengo de Judy Garland es la de una adolescente procedente del teatro musical que interpreta EL MAGO DE OZ. El la película Judy asistimos a su último año de vida, en 1969, donde está completamente repudiada por los grandes estudios de cine por su fragilidad psicologica y su adicción a los barbitúricos que fueron a la postre los que la mataron.

Aunque la vemos lidiar a lo largo de la cinta con las consecuencias de cuatro matrimonios y sus adicciones, lo cierto es que este problema jamás se habría dado sin el cruel sistema de explotación por parte de los estudios hacia los actores. Actualmente los sindicatos garantizan que un actor medio solo haga dos rodajes al año mientras que los de los años 1930 encadenaban hasta siete al año en jornadas maratonianas de más de diez horas en el set. Como no había quisque que aguantase ese ritmo de trabajo se les indicaba que se mantuvieran despiertos con pastillas.

Judy Garland fue contratada por la MGM a los 13 años, en 1936. Tenía una edad difícil para ser actriz para la época. Demasiado mayor para hacer papeles infantiles pero demasiado joven para encarnar a mujeres adultas...Durante el rodaje de EL MAGO DE OZ tenía que interpretar a Dorothy, una niña de 12 años, pero ella era una adolescente de 16. Al final los estudios la obligaron a llevar un corse para aplastar sus senos. La presión de los estudios para que Judy Garland no engordase y las pseudodietas a las que tuvo que someterse para conseguir los papeles nos hacer ver lo increíble que es que no se hubiese vuelto anoréxica ni que se hable se este asunto en los libros de historia del cine.

Así que si Judy Garland no pudo regresar en 1969 a los teatros de variedades es porque la fama no la ayudó, los cuatro matrimonios no le sirvieron de mucho y el personaje que la MGM fue creando para ella la devoró cuando no pudo encajar dentro.

Otra cosa eran los abusos sexuales por parte de los productores y directores. Un productor decidió probar suerte, a ver que pasaba si se bajaba los pantalones y mostraba la pilila delante de una Judy Garland recién llegada a ese mundo. La cara que debió poner la adolescente la indicó al productor de la MGM que quizá no era una buena idea, no porque Judy no fuera atemorizable o manejable, sino porque si las cosas salían mal él podía salir dañado de semejante asunto. Y con él todo el estudio.

PARA VER.
https://www.youtube.com/watch?v=mXMcWtzwGrQ