El ministerio del Tiempo y la Verbena de la Paloma.

Pacino, Lola y Angustias tienen que viajar al Madrid castizo de 1894 para conseguir que se estrene la obra de Ricardo de la Vega LA VERBENA DE LA PALONA, también conocida como EL BOTICARIO, LAS CHULAPAS Y LOS CELOS MAL REPRIMIDOS.

Ricardo de la Vega escribía pequeños musicales llamados zarzuelas de una hora de duración. Estaban divididos en tres actos, uno breve donde primaban los números musicales; y otros dos más extensos con número musical final y mucha parte dialogada. Las primeras zarzuelas eran para un público muy elitista, que quería ver ópera en español pero no podía gastarse sus ahorros en una entrada. Se decidió recortar el tiempo de duración del espectáculo a una hora y acercar al público popular, los chulapos o "gatos", escenas musicales de su vida diaria y sus diversiones habituales como las bervenas de la Paloma que se celebraban el 15 de agosto.

LA VERBENA DE LA PALOMA está basada en una historia real. Ricardo de la Vega tenía mala letra y el dueño de la imprenta que publicaba sus libretos tenía que enviar a un jovencísimo cajista a que le descifraran los versos musicales. Un día el muchacho parecía preocupado. Le explicó, ante el sincero interés de Ricardo, que su novia Susana solía coquetear con otros para darles celos y que la había visto en compañía de su hermana y un señor de edad muy bien vestido en un coche de caballos.

-Tengo que averiguar quién es. Como sea don Hilarión, el boticario, y me los encuentre en la Verbena de la Paloma pienso organizar un escandalo.

No sabemos si Don Hilarión estaba al tanto de las tribulaciones del muchacho o cómo se solucionó el asunto. No sabemos si hubo escándalo siquiera. Pero la idea de un novio atormentado por los celos perdiendo los papeles en una verbena sembró la idea de este libreto, estrenado en el Teatro Apolo en febrero de 1894.

Al principio tenía que dirigir los ensayos Ruperto Chapí, autor de zarzuelas como EL TAMBOR DE GRANADEROS o EL REY QUE RABIÓ, pero dejó la dirección de los actores y cantantes a Tomás Bretón, que llevó la obra a estreno, con éxito de público.

El Teatro Apolo ya no existe porque fue cerrado en 1929.

Pacino y Lola tendrán que lidiar entre actores en plan divos, retrasos,un robo de la recaudación y una Angustias que tiene que hacerse pasar por una actriz de Barcelona ante unas compañeras suceptibles para que la obra se estrene. "Que tiés madre".