viernes, 15 de mayo de 2020

El secreto mejor guardado de Katharine Hepburn.

Ha sido de las más deslumbrantes leyendas de Hollywood. Hecha a sí misma, para triunfar tuvo que inventarse u reinventarse más de una cez. Su sacrificado amos por Spencer Tracy, su imagen puritana... La verdadera Katharine Hepburn.


Vestía ropa vieja, no usaba maquillaje, conducía una camioneta y rechazaba cualquier intento de los publicistas de los estudios de relacionarla con cualquier hombre. Apoyaba a candidatos de izquierda y vivía relaciones amorosas con hombres y mujeres. Con 26 años ganó su primer Oscar por la película GLORIA DE UN DÍA, y con los años conseguiría tres estatuillas más. Pero estaba lejos de ser la más popular entre los periodistas especializados, que se cebaron con ella cuando encadenó tres fracasos de taquilla seguidos. Así que en 1935 decidió hacerse cargo de su proyección pública personalmente y dejo ser Kathy, como la llamaban los directivos de los estudios para ser Kate, "ese terrible personaje que yo inventé".

"Nunca fue tan bella como Greta Garbo o Grace Kelly, ni daba titulares como Liz Taylor, ni desnudaba su alma como Judy Garland y nunca tuvo el poder interpretativo de Bette Davis"- explicaba su último biógrafo William J. Mann- pero Hepburn, es junto con Marilyn Monroe, la leyenda femenina de Hollywood de mayor reconocimiento internacional. Se creó a sí misma para sobrevivir y prosperar en Hollywood. Y para ello tuvo que reinventarse, no una, sino varias veces".

En 1928 Kathy se casó con Ludlow Ogden Smith. Él acababa de romper con un poeta alcohólico, casado y bisexual. Era un arreglo entre dos personas con una sexualidad discutible por el público, porque Katharine salía por entonces con Laura Harding, que fue su representante, la mujer que la acompañó a Hollywood mientras Luddy se quedaba en Nueva York. Es más, Laura se presentaba en las fiestas de Hollywood como "el marido" de Hepburn, hasta que la actriz puso sus ojos en Susan Steel. mucho menos refinada. Laura no montó ninguna escena ante esto y se fue a la Costa Este. Mantuvo su amistad con Kate durante el resto de su vida.

En 1934 se hace público lo de su matrimonio y en 1935 Hepburn rueda LA GRAN AVENTURA DE SILVIA, donde interpreta a una mujer que se hace pasar por un chico. Pero estas películas no le consiguen buenas críticas así que poco después Kathy decide reinventarse. Por eso en 1940 accede a participar en HISTORIAS DE FILADELFIA, donde tres hombres la ponen en su sitio.

De ideas socialistas, en 1947 dice lo que opina sobre el senador Mc Carthy y su Caza de Brujas, lo que pudo significar el final de su carrera. Por suerte, su pareja masculina de entonces era Spencer Tracy, que movió los hilos para que le dieran a su esposa un papel en un proyecto de Frank Capra, EL ESTADO DE LA UNIÓN. Era la película sobre un presidente republicano que recibe lecciones de moralidad de su esposa. La película gustó y Hepburn escapó solo con una advertencia.

La relación de Katherine Hepburn con Spencer Tracy era complicada. Él bebía demasiado y ella lo cuidaba pero jamás le pidió que lo dejara. Un chapero de lujo de la época decía que Tracy era cliente suyo, lo cual explica la naturaleza de la relación entre los dos miembros de la pareja. Katherine sabía lo difícil que eran las relaciones homosexuales en un mundo imprevisible y lo protegía hasta lo que a ella le parecía conveniente.

La relación no fue contínua, pues Katherine hizo un intento de abandonar a Spencer Tracy en 1952, después del rodaje de LA IMPETUOSA, pero regresó en 1963 para cuidarle cuando enfermó de gravedad, hasta su muerte en 1967. Jamás vivieron juntos, pues ambos tenían sus bungalós independientes en la propiedad de Cukor, un productor amigo suyo que protegía el secreto de la condición sexual de ambos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Unas cartas muestran la caída en desgracia de Cristobal Colón.

 El navegante que descubrió América fue un hombre maquiavélico que no dudó en intentar manipular a los Reyes Católicos cuando las quejas de ...