Los amigos de Ethan, siete en total, habían estado robando latas de cerveza de un establecimiento comercial y se subieron en la camioneta del padre de Ethan, Fred, un modelo Ford de 2012. Ethan conducía a 114 kilómetros por hora en una zona soburbial cuando la velocidad para estas zonas es en el norte de Texas de 65 kilómetros por hora. Triplicaba los límites de alcohol permitidos en la sangre.
Quiso el destino que se cruzara con el coche deportivo SUV de Breanna Michell, que se había quedado atascado con tres personas alrededor dando auxilio a la conductora: dos vecinas, Holly y su hija Shelby Boyles,y Brian Jennings un pastor protestante, especializado en jóvenes. Couch no pudo frenar e impactó en el SUV hasta estrellarse en un árbol. Lo único que djo al bajarse de la camioneta, donde dos de sus compañeros necesitaron hospitalización- uno de ellos se quedó paralítico- es: "Me he tomado cuatro cervezas. No me pasará nada".
Pero sí pasó. Ethan ya había tenido problemas con la Justicia porque le habían encontrado un par de años antes con una menor de 14 años semidesnuda e inconsciente en la camioneta de su padre. Sus padres no le llamaron al orden ni le aplicaron un correctivo.
El juez le condenó a dos años de tratamiento en un centro de desintoxicación porque considero que la clave del delito e el desinterés de los padres de Ethan Couch por educarle correctamente e imponerle normas y límites.
Cuando salió en libertad condicional, las reglas estipulaban que Couch se mantendría alejado de las drogas, del alcohol y de la conducción. Su madre, Tonya Couch, lo ayudó a huir de los Estados Unidos. Cuando el agente de la condicional vio que no se presentaba para las reuniones, decretó orden de búsqueda y captura para Couch. Detuvieron a la madre y al hijo en Puerto Vallarta, México en enero de 2016. Ethan Couch fue condenado a 180 días de cárcel por cada una de sus víctimas, lo que suma una presencia en la penitenciaría de más dos años, y Tonya Couch está el libertad condicional por obstrucción a la Justicia y protección a un criminal fugitivo.
Un especialista en psiquiatría infantil y del adolescente dice: "Aqui hay un claro sesgo. Nadie siente lástima por un adolescente negro que roba un coche y es detenido, a pesar de que su madre pueda ser adicta al crack, y vivir ambos en un barrio azotado por el desempleo y la violencia de las bandas. Pero sentimos pena por Couch, que ha matado a cuatro personas, y tiene una madre permisiva. Tonya Couch también ha cometido sus infracciones como el asunto de querer echar de la carretera a un coche que le molestaba unos años antes de los incidentes que nos ocupan. El padrede Ethan, Fred Couch fue detenido por falsificar cheques, asalto y hacerse pasar por policía mostrando una placa falsa en unos disturbios".
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