viernes, 29 de mayo de 2020

Luka Rocco Magnotta, el gigoló asesino.

Actor porno y gigoló canadiense, ligó el 14 de mayo de 2012 con Jun Lin, un estudiante chino. Después de una aventura sexual lo despedazó, filmó el proceso, lo colgó de la web y envió paquetes con los trozos a los principales partidos del país. Detenido en Berlín, y a la espera de ser extraditado a Canadá, y mientras la Policía investiga si hubo otras víctimas, le mostramos a este asesino narcisista con delirios sanguinarios.


Todos los días el conserje Mike Nadau saca los cubos de la basura. El 29 de mayo le sorprendió encontrar una maleta beige, conmanchas en los laterales. Está debajo de un árbol, en una esquina del inmueble donde trabaja. Mike recuerdo que la maleta ya estaba por allí cuatro días atrás. Los basureros, por alguna extraña razón, no se la han llevado.

La maleta descansa sobre sus ruedas en posición vertical y está cerrada con un candado. En uno de sus laterales hay una cremallera que Mike abre. De la maleta empieza a salir un olor nauseabundo y miles de gusanos blancos. Mike pide ayuda a un vecino que pasa por ahí. Debe haber un perro muerto dentro.

Ambos hombres se las arreglan para romper el candado de la maleta. Dentro descubren un torso desmembrado y decapitado en estado de descomposición. Los dos hombres avisan al casero y a la Policía. En este orden. El inmueble suele ser la vivienda de inquilinos de vida marginal y a veces el casero tiene que pasar por el trámite de levantar el cadáver de un muerto por sobredosis.

La Policía ve las cintas de seguridad de las zonas comunes del inmueble para identificar al dueño de la maleta. Ve a un hombre joven, peinado y vestido con un estilo que recuerda a James Dean, cargar con la maleta. Eric Schoter, el bedel, lo identifica como Luka Rocco Magnotta, un joven mejor vestido para lo que es habitual entre los inquilinos. No era especialmente conflictivo.

Mignotta se había instalado en el 5720 de Bolevar Decatle cuatro meses antes. Rocco pagaba religiosamente los 490 dólares canadienses de la mensualidad al Eric por un estudio de 25 metros cuadrados con un cuarto de baño con bañera.

La Policía empieza a investigar a este desaparecido inquilino y descubren que se presenta en sus redes sociales como un stripper masculino y también había trabajado como gogó en el Club Taboo. Había nacido en la región de Ontario en 1982, en una familia de madre de origen ruso. Se había criado con una abuela materna, Phillys, con un carácter despótico. De todas maneras ninguno de sus familiares tiene nada bueno que decir de Luka Rocco. En los últimos tiempos decía que trabajaba como scort de hombres de negocios adinerados, aunque ya había trabajado como gigoló y actor porno antes.

Los empleados de un restaurante de Montreal, el Club Sandwich, lo habían visto en los últimos tiempos al volante de un Jaguar, pero no saben si el trabajo como chapero le daba para alquilar uno o era de un cliente.

Poco más tarde la Policía descubre un video en la Red en la que Jun Lin, un estudiante que trabajaba en un supermercado como cajero y reponedor, aparece atado sobre la cama del apartamento de Luka Rocco Magnotta. El gigoló aparece vestido de negro y le apuñala con un destornillador en el vientre como una cien veces. Jun Lin no grita no se resiste porque parece drogado. Luego los desmiembra lo decapita, lo sodomiza y juguetea con la cabeza. Corta unos trozos de carne de los gluteos de Jun Lin y se los da a probar a un perro que hay por el piso. Todo en poco más de diez minutos de grabación. Mignotta ya se había buscado problemas con los censores de Internet antes. Habia colgado videos en los que ahogaba gatos con bolsas de plástico y aseguraba a los defensores de los animales que cualquier día lo haría con una persona. Cumplió su promesa.

Mignotta huyó a París en un avión desde el aeropuerto Trudeau de Montreal. Los pasajeros que viajaron con él dijeron que se le veía agitado. En París tuvo noticia de que la Interpol le estaba buscando, porque para entonces el cadáver había sido encontrado. Asi que huyo a Berlín, donde el dueño de un cibercafé lo reconoce y lo denuncia. Estaba siguiendo por Internet las noticias acerca de su propia cacería. No opuso resistencia cuando lo detuvieron.

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