martes, 5 de mayo de 2020

Rita Hayworth.

Se llamaba Margarita Carmen Cansino. Rita Hayworth fue maltratada por los hombres. El primero fue su padre, "un trepa" que abusó sexualmente de ella cuando era una niña y marcó su amarga vida sentimental.

Su primer narido, Edward Judson, la ayudó a tener una imagen más aceptable para el público estadounidense, pero también la incitó a acostarse con cualquier empresario o productor que los ayudase a avanzar ensus respectivas carreras.

"Me casé con Edward por amor y él conmigo para hacer una inversión. Se puso al mando desde el principio y durante cinco años me trató como si yo no tuvera dinero ni alma propia". Por lo que se refiere a su segundo matrimonio con el productor y director de cine Orson Welles, los periodistas se referían a ellos como "la bella y el cerebro", lo que mortificaba a Rita, aunque ella jamás había tenido una educación formal a causa de la vida itinerante de sus padres por los escenarios de Estados Unidos. "Me dejaba sola noche tras noche. Es imposible vivir con un genio. Le interesaba todosobre sí mismo y nada sobre su mujer".

Una vez libre de Welles, Rita Hayworth se casó con el líder ismaelita Ali Khan, el Aga Khan III, en una ceremonia realizada en 1949 en Vallauris, en la Costa Azul francesa, cerca de Mónaco, a la que asistieron grandes estrellas de Hollywood, un puñado de príncipes europeos, un emir y un maharajá. Junto con una plataforma para los cientos de regalos de bodas, había una piscina con mil litros de agua de colonia.

Los ismaelitas- 1,5 millones de personas repartidas por tdo el mundo- regalaron a la pareja su peso en joyas de oro.

Rita Hayworth dejó a un lado su animadversión a los lados más oscuros de su relación marital con Alí Khan como que los ismaelitas se postrasen ante ella como una divinidad y las continuas infideliddes de su marido. Tuvo con el Aga Khan III una hija, la princesa Yasmín. Rita ya no tendría que trabajar en un mundo profesional que le había sido impuesto por su padre. Pero las continuas infidelidades de Aga Khan y el hecho de sentorse encerrada en una jaula de oro acabaron con este tercer matrimonio.

En realidad, Rita Hayworth se llamaba Margarita Carmen Cansino y había nacido en Nueva York el 17 de octubre de 1918. Su padre era el bailarín folklórico español de origen sefardí Eduardo Cansino, natural de Castilleja de la Cuesta (Sevilla). Mantuvo relaciones sexuales incestuosas con ella cuando era una niña. Y también la impuso interminables clases de danza y la encaminó al mundo del espectáculo cuando Rita no tenía inclinación hacia ello.

Después de triunfar en Nueva York, los Cansino se trasladaron a California para probar suerte en el cine pero esto coincidió con el crack de la Bolsa de 1929 y el inicio de la Gran Depresion. Alos 13 años Rita se vio obligada a participar en el espectáculo con su padre, al que le prohibió llamarle "papá" para que los miembros del público pensase que eran pareja. Solo la dejaba salir a alternar con ejecutivos de los estudios de Hollywood.

Rita Hayworth estuvo una temporada en Twentieth Century Fox, pero su directivo principal, el repugnante Darryl F, Zanuck, quiso imponer su derecho de pernada sobre la joven actriz, a lo que la muchacha se negó. Hubo consecuencias. Rita perdió el empleo.

Esa entonces cuando se casa con Edward Judson, un ejecutivo que le dobla la edad, y esta le abre las puertas de la Columbia. Si su principal directivo, Harvey Cohn, considerado el Harvey Weinstein de la época por la prensa especializada, no ejerce el derecho de pernada, es porque Rita ha ganado notoriedad suficiente en el mundo del cine como para que despedirla o presionarla en sentido sexual no destruya la propia Columbia.

Judson elegía el vestuario de Rita, la movía por los locales de moda de Los Ángeles, hizo que se tiñera de pelirrojo su palo castaño, y quien le pagó las sesiones de electrodepilación en la frente para despejarla. Su apellido cambió el apellido materno de su madre, una irladensa apelidada Haworth, por el de Hayworth.

Con su nuevo aspecto Hayworth interpretó a una española, Doña Sol en SANGRE Y ARENA, basada en una novela de Blasco Ibáñez. Otras películas suyas son SOLO LOS ÁNGELES TIENEN ALAS (1939), de Howard Hawks; DESDE AQUEL BESO, un musical coprotagonizado con Fred Astaide (1941), etc... Su fotos acompañaron a miles de soldados en las oscuras guardias en todos los frentes de la Segunda Guerra Mundial.

Alcanzó la categoría de mito erótico en 1946 cuando se quitaba un guante mientras interpretaba la canción Put the Blame on Mame en la película GILDA. La película tuvo mucho éxito en la España reprimida de la posguerra porque los españoles pensaban que se trataba del inicio de un strip tease cortado por los censores del Ministerio de Cultura. Lo que no sabían los censores es que en Hollywood había unas reglas más estrictas que en España sobre lo que se podía mostrar en una película, por lo que jamas se habría permitido un strip tease frontal, y menos de una estrella tan importante como Rita Hayworth.

De sus experiencias desastrosas con los hombres, Rita las resumía así: Tosos los hombres se acuestan con Gilda pero se despiertan conmigo".

Además de los tres matrimonios fracasados a los que ya hemos aludido, Rita se casó en otras dos ocasiones más, con personajes como el conde de Villapadierna, pionero de la hípica y del automovilismo en España. Algunos cronistas de las años 60 la relacionaron con el jugador de fútbol Gento. En 1970 los tabloides del corazón publicaronuna fotografía en la que aparecía mal envejecida y con la mirada perdida. Como su madre, Volga Haworth, había tenido problemas con el alcohol se especuló el mismo destino para Rita Hayworh.

No andaban desencaminados: "Nunca fuí una habitual de la bebida, ni siquiera me gustaba el whisky y el coñac, pero poco a poco le cogí el gusto a todo y acabé alcoholizada, hecha una piltrafa. !Quñe pena!", reconoció ante los periodistas. Pero su imagen desmejorada también era fruto del alzheimer, una enfermedad degeneratica que la apartó del mundo. En febrero de 1987, "la diosa del amor" fallecía en Manhattan. Gilda se había ido a un lugar presumiblemente mejor.


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