El día de Yom Kippur se inicia el día anterior con una cena ligera de fruta, ensalada, sopa de pollo o puré de patatas. En cuanto anochece el día de Rosh Hashahná empieza un ayuno purificador que no terminará hasta que el rabino de la comunidad dé su permiso para que suene el shofar, al final de la ceremonia religiosa.
Además de ayunar un judío observante tiene que renunciar a su aseo, a las relaciones conyugales, a usar calzado de cuero, a usar cremas o coloniasy a utilizar aparatos electrónicos. Se va a la sinagoga a hacer un rezo colectivo para que Dios perdone los pecados individuales y de la comunidad. Los devotos van vestidos con túnicas blancas.
La tradición dice que Moisés bajó del Monte Sinaí con las Tablas de la Ley. Se encontró que durante su ausencia los hebreos habían empezado a rezar a un becerro de oro, probablemente una representación del dios Apis. Moisés se retiró y oró para que Adonai perdonara a su pueblo. Regresó con nuevas Tablas de la Ley. Dió un ultimatum a su pueblo. O se arrepentían o no verían Canaán.
Se dice que Adonai Elohin - Dios- escribe en tres libros las acciones y los nombres de las personas malvadas, las acciones y los nombres de las personas buena,s y las acciones y los nombres de las personas que no son especialmente malas o virtuosas y, que durante el Yom Kippur, los sella hasta el año siguiente. Durante el rezo colectivo - o Kol Nidrei- se pide perdón por los pecados cometidos la noche anterior.
La segunda parte del servicio religioso es el Yizkor. Sirve para perdir perdon por los pecados que pudieran haber cometido los familiares o los seres queridos que ya no estén vivos durante el año anterior. Luego el rabino oficiante ordena el toque del shofar que indica el cierre de los libros y las puertas del Cielo por ese año.
Los judiós rompen el ayuno con tortitas con miel, baggels y salmón.
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