Francisco Nicolás se las arregló para estar presente en la coronación de Felipe VI de Borbón. |
Se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias y acababa de estropear su vida a base de bien cuando lo desenmascararon en octubre de 2014. Asuntos Internos lo detuvo durante 72 horas por estafar a varias empresas como Acciona y HLO tras hacerse pasar por un charlie ( un colaborador fuera de nómina) del CNI, los Servicios de Inteligencia españoles.
El Pequeño Nicolás se presentaba como un intermediario entre las empresas y la Vicepresidencia del Gobierno, la Casa Real española o el CNI para que saliesen adelante importantes inversiones y negocios. A cambio de una buena mordida eso sí. Las comisiones se las gastaba en guardaespaldas, coches de alquiler y en todo lo que se necesitase para llevar una doble vida. En realidad se había matriculado en la Universidad de Estudios Financieros tras falsificar su éxamen de Selectividad. Arturo Abello, el hijo del embajador español en Egipto, lo realizó por él. Los dos fueron procesados por falsedad documental.
Con su mera palabrería se infiltró en importantes actos del Partido Popular (los conservadores), y hablaba de los miembros en el Parlamento de esta formación como si los conociera. De hecho, uno de los cargos esgrimidos contra él es la revelación de secretos, algo que hizo incluso en Televisión, en la versión española del reality Gran Hermano. La cadena lo expulsó antes de que la cosa fuese demasiado lejos.
Entre las cosas que le confiscaron durante su detención estaba una sirena azul de los coches de los servicios secretos para evitar atascos y semáforos en rojo.
Estafó al alcalde de Ribadeo. Le dijo que el rey Felipe VI iba a almorzar con unos empresarios locales en un restaurante de la localidad gellega el 14 de agosto de 2014. El único que apareció fue Francisco Nicolás con la escolta policial municipal. El alcalde de Ridadeo destituyó al jefe de Policía por este despliegue.
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