No. No va de romperse la crisma contra los antidisturbios o de corear consignas. Al menos en el momento de la Historia en que está ambientada ( fundación de la Internacional de Saint-Imier. 1872) todavía no existe un conflicto entre trabajadores y patronal en la que los primeros se sepan con capacidad para ganar. Las ideas anarquistas tampoco están definidas.
Josephine es una operaria que trabaja en una fábrica der relojes en el valle del Jura, Suiza. Se ocupa de la rueda de disturbios, que es clave para que los relojes funcionen. Pero el inventar una pieza que hace que trabaje menos y produzca más se ve con más tiempo libre y con más dinero en el bolsillo para tomar parte en las reuniones del movimiento obrero.
Por allí anda de visita un aristócrata ruso, Pyotr Kropotkin, que informa a Josephine que la Primera Internacional ha expulsado a Bakunin de sus filas y que ahora está dividida a causa de esta decisión. Ella se sentirá atraída por este hombre venido de tan lejos que la introduce en un mundo, el del anarquismo, desconocido para ella.
En cuanto a la Internacional de Saint-Imier será disuelta en 1877, un año después de la muerte de su fundador, Bakunin. Por lo visto el movimiento estaba dividido entre anarcocolectivistas que decían que la producción estaba en manos exclusivamente de los productores, y de los anarcocomunistas que opinaban que era propiedad de la comunidad, que aspiraba a la disolución de las clases sociales y el poder burgués. Un tercer grupo de manzanas podridas clamaba por la eufemisticamente llamada "propaganda por la acción", es decir actos terroristas contra los lugares de encuentro y ocio de las clases burguesas. Pero por el momento la que se disuelve fue la Internacional de Saint- Imier.
Para ver:
No hay comentarios:
Publicar un comentario