Las fosas de la Guerra Civil Española.

 Rosa Coscolla, de 90 años, todavía recuerda con claridad el día en que dos policías entraron en su casa y se llevaron esposado a su padre. Era en 1939, la Guerra Civil no había terminado y su   familia vivía en el pueblecito de Xeraco, al sus de Valencia.

La última vez que Rosa vio a su padre, Vicente, estaba desnutrido y con signos de haber sido maltratado por las autoridades. Poco después sería ejecutado. Rosa se pasaría todos los días de su vida esperando que las autoridades indicasen en qué fosa común estaba enterrado y ya, más tarde, reinstaurada la democracia en el país, que las pruebas de ADN fuesen lo bastante avanzadas para identificar los restos de su padre y poder hacerle duelo.

Rosa fallecería en 2021, a los 98 años, pero la situación de su familia dista de ser única. Miles de españoles perdieron a sus familiares a manos de las autoridades conservadoras entre 1939 y 1975, cuando la dictadura militar de Franco hizo que desapareciesen después de su detención 114.000 personas.

 En julio de 2022 fue aprobada en el Congreso de los Diputados la Ley de Memoria Democrática tras el visto bueno del Senado. El testo declara que las autoridades franquistas y su régimen penitenciario detuvo ilegalmente a estas personas y muchas mñas por motivos políticos. España se hará responsable de recuperar los cuerpos de los desaparecidos.

Esta nueva ley supone romper con el espíritu de "borrón y cuenta nueva" del Gobierno español en 1977 cuando muchos de los policías franquistas eran necesarios para estabilizar el nuevo orden frente a amenazas como la banda  nacionalista ETA o el FRAP  mediante una ley de annistía. Por ella se renunciaba a perseguir y castigar a los funcionarios, emboscados y miembros de los cuerpos de seguridad que hubiesen cometido crímenes durante la Guerra Civil (1936-1939) que llevó al poder a Francisco Franco y que causó medió millón de muertos, así como a personajes como Roberto Conesa o Antonio García Pacheco, alias Billy el Niño.

Estos hombres no solo persiguieron a los izquierdostas sinoa todo el que no servía para sus propósitos como los gitanos, los testigos de Jehová o los sindicalistas, con el fin de procurar que el poder permaneciera en las manos de la misma oligarquía de propietarios rurales y empresarios de siempre.

También se tratará de devolver al patrimonio a a particulares todos los bienes incautados por los militares o los miembros de esas oligarquías y se eliminarán los títulos nobiliarios concedidos por Francisco Franco. También se ha establecido un banco de ADN para identificar los restos de los cuerpos que ocupan las fosas comunes para restituirlos a sus familiares.