BARBIE, la película.

 Se supone que esta era una de las primeras películas de una serie sobre los juguetes con los que nos divertíamos de niños. La película muestra en transfondo ideológico de las muñecas Barbie.

Barbie, la primera muñeca que mostró a una muchacha adulta, se creó para dar a las niñas una idea de lo que podían conseguir como mujeres tras la Segunda Guerra Mundial, una época en que las mujeres jóvenes habían descifrado códigos, luchado en el frente ruso, dado palizas a los judíos en los campos de concentración y conducido por las calles de Londres para los oficiales aliados.

Ahora se les pedía que volviesen a ser sumisas amas de casa.

Barbie era la primera muñeca basada en una adulta que trabajaba en toda clase de profesiones mientras que Ken solo era el acompañante. Cuando la Barbie Típica (Margot Robbie) empieza a tener ideaciones de la muerte, celulitis y pies planos recurre a la Muñeca Rara, una muñeca Barbie que ha sido maltratada en el mundo real por una niña, en busca de ayuda. Esta le indica que viaje por una brecha en un portal hasta el mundo real y hable con la niña que juega con ella.

Allí descubre que en ese lugar, los hombres dirigen el mundo y ella no es más que un símbolo del capitalismo. Ken, por su parte, harto de ser ninguneado en Barbieland, descubre el patriarcado tóxico, y vuelve con esa idea a Barbieland.

En su ciudad, Barbie Típica descubre que el mundo de ensueño de las muñecas se ha convertido en un mundo por y para los hombres, donde las muñecas, incluso las que ostentaban cargos de responsabilidad, se dedican a servir botellas de cerveza y a ser las testigos pasivas de las hazañas de los Ken. Por suerte la adulta que jugó con la Barbie Típica y su hija han llegado a Barbieland para inocular unas dosis de realidad de lo que significa ser mujer en el mundo real y salvar ese mundo mágico, que en realidad es una distopía para los muñecos masculinos, porque tampoco es igualitario ni justo con ellos.