Es casi imposible ponerse en contacto con una figura política de primer nivel como lo era Fidel Castro, el mandatario cubano, hasta su muerte en 2016. Los Departamentos de Relaciones Exteriores, así como las diferentes embajadas y consulados preparan el terreno para los contactos telefónicos entre dirigentes. Es decir que no puedes llemar a tu presidente para quejarte de nada, con conocimiento de la situación ni sin ella.
Pero unos humoristas de la emisora El Sol 95, radicada en Miami, se hicieron pasar gracias a cortes de voz del entonces presidente venezolano Hugo Chavez por él y llegaron al telefono de la habitación de Castro, que estaba durmiendo. Primero tuvieron que engañar al Comité Central del Partido Comunista Cubano, y después al secretario personal de Castro.
-¿Por qué la situación de tu isla es una mierda?- preguntaron.
-¿Qué?-Castro acababa de despertarse.
-Caíste como también lo hizo Chavez.- dijeron los presentadores entre risas.
-¿En qué caí, mariconsón?- se enojó el líder cubano. Luego siguieron otros epítetos subidos de tono acerca de las madres de los interlocutores.
La bromita tuvo consecuencias porque a estos dos presentadores, Enrique Santos y Joe Ferrero, famosos por su humor irreverente, ya no se les permitió la entrada en Cuba a partir de ese momento.
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