martes, 24 de diciembre de 2024

Micenas, la ciudad del mítico Agamenón.

La Argólida, situada al noreste del Peloponeso, es una llanura hollada por diferentes pueblos desde la Antigüedad, lo que ha propiciado que los arqueólogos hallasen varios yacimientos importantes en la región. Entre ellos está Micenas, ciudad del mítico rey de la Ilíada Agamenón, hijo de Atreo. Este monarca participó en la Guerra de Troya con el propósito de recuperar a la princesa Helena, esposa de su hermano Menelao, rey de Esparta. Tras diez años de lucha en las costas de la actual Turquía, fue asesinado mientras se daba un baño por su esposa Clitemnestra y su primo Egisto, que habían iniciado una relación amorosa durante su ausencia.

Los griegos consideraban Micenas como la fortaleza del linaje de los Atridas, al que pertenecían Agamenón y su hermano; el historiador y viajero Pausanias localizó en las ruinas de la zona las tumbas de Atreo, Agamenón, Clitemnestra o Egisto. Pero todo esto cayó en el olvido hasta 1876.

Ese año el polémico arqueólogo alemán Heinrich Schliemann había iniciado las excavaciones de Micenas y halló una serie de tumbas. Aunque dijo a la prensa que había localizado la tumba de Agamenón y su ajuar funerario, lo cierto es que lo que había hecho fue confirmar que los micénicos habían existido durante la Edad del Bronce. Habían gobernado gran parte de Grecia desde ciudades- estado como la propia Micenas, Pilos, Tebas o Tirinto, entre otros enclaves.

La datación de los yacimientos arqueológicos se dividen entre los del Heládico Antiguo (3100 a de C- 2000 a C), al Heládico Medio ( 2000 a C-1600 a C) y el Heládico Reciente (1600-1100 a de C). Es en este último perido en el que Micenas ejercía una hegemonía sobre las demás ciudades- estado de la Argólida, como Tirinto, razón por la que sus monarcas eran considerados como los principales gobernantes de todos los reinos micénicos.

Del Heládico Reciente I data el conocido como Círculo de Tumbas A, formado por seis sepulturas en las que se han documentado los cuerpos de ocho hombres y dos niños, pertenecientes a la e´lite de la ciudad. Son tumbas de fosa, por lo que el centro es un pozo no más profundo de 5 metros con un suelo de un pavimento de guijarros sobre mampostería de piedra y adobe. La tumba se sellaba, al cubrirse de tierra con forma de montículo, y se señalaba con una estela. Los ajuares estaban formados por cerámica, armas de lujo, así como joyas y máscaras de oro.

Las ciudades micénicas estaban fortificadas, especialmente en la zona elevada o acrópolis, donde se ubicaban el palacio y otras zonas relacionadas con el culto a los dioses, el gobierno o la administración.

Las murallas de Micenas se construyeron en dos fases entre los siglos XIV y XIII a de C. La que contemplan los visitantes es la última, correspondiente al periodo Heládico Reciente III B. En la primera fase nos encontramos con piedras de tipo megalítico, pero hacia el siglo XIII a C la muralla se construyó con grandes bloques de piedra irregulares, con superficie plana y con cantos pequeños para rellenar los huecos. Debido al tamaño de los sillares usados, los griegos posteriores consideraban que las murallas de Micenas habían sido construidas por los cíclopes, unos gigantes caníbales de un solo ojo.

A finales del siglo XI a C, las ciudades micénicas perdieron si importancia y muchas de ellas quedaron reducidas a cenizas. Se ha intentado justificar esta decadencia por medio de la invasión de los dorios,con la llegada de nueva población, pero lo cierto es que se desconoce el motivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Micenas, la ciudad del mítico Agamenón.

La Argólida, situada al noreste del Peloponeso, es una llanura hollada por diferentes pueblos desde la Antigüedad, lo que ha propiciado que ...