Guía para usar Internet con niños.

 0 a 3 años:

Lo ideal es que en este periodo de su infancia no tuviera contacto con las pantallas, o esta se limite a actividades en familia. Hay, a partir del primer año aplicaciones QR que reproducen sonidos de animales, enseñan palabras básicas en euzkara o sonidos de de instrumentos musicales.

4 a 6 años:

A esta edad sería bueno explicarles que si abusan de los dispositivos tecnológicos pueden sufrir falta de visión, sobrepeso o ponerse más nervioso. En todo caso lo que hagan los menores en Internet debe ser supervisado por adultos.

7 a 9 años.

Supervisión por parte de los adultos. Es necesario valorar cada videojuego que se adquiere para ver si es adecuado para el menor y decirles a los niños de esta edad que a veces los "youtubers" y los "influencers" no tiene razón y que hacen publicidad encubierta de sus patrocinadores.

10 a 12 años:

Si se trata de tenerles ubicados mejor cómprenles un swatchphone sin a acceso a Internet conectado con el teléfono de sus padres. Si accede a las redes sociales tiene que hacerlo con supervisión adulta. En cuanto al primer celular es mejor firmar un contrato de normas como no llevarlo al colegio, no usarlo a la hora de las comidas o limitar a una hora diaria el acceso al mismo.

Hay que decirles que no publiquen fotos en las redes sociales a menos que deseen perder el control del material y que informen si acceden a pornografía.

13 a 15 años:

Sexting: "Compartir fotos subidas de tono.

Grooming: un adulto se hace pasar por un menor en las redes para acceder a material ilícito.

Fraping: controlar las redes sociales de otra persona sin su consentimiento y realizar publicaciones.

Apuestas on line (mejor que el menor no tenga acceso a información bancaria).

Ciberbullyng: Enseñar consecuencias penales y psicológicas en la víctima de humillarla sin medida.

Se pueden ofrecer alternativa a la pornografía violenta como el porno ético, lectura erótica, que traten la sexualidad de un modo más saludable.

16 a 18 años:

Advertirles de las presumibles consecuencias de controlar las publicaciones de la pareja por las redes sociales. Enseñarle a identificar noticias falsas confrontando fuentes y preguntándose quién ganaría algo con estas de ser ciertas. No difundir aquellas de las que no se esté seguro.