La separación legal entre Ramón del Valle- Inclán y la actriz Josefina Blanco fue muy sonada. A ella la defendió Clara Campoamor y ganó el pleito. La sentencia hablaba de conducta inmoral e infidelidades del escritor. Ahora, un nuevo libro aporta una nueva versión que aún da para la polémica.
La pareja fue presentada en una tertulia en casa de los actores María Tubau y Ceferino Palencia. Ella tenía 18 años y era una actriz de cierto renombre. Inclán era 13 años mayor que ella, pera ya había corrido aventuras en México y era un escritor de éxito. Todavía no había perdido el brazo derecho a raíz de una pelea. Tenía barba de patriarca bíblico y gafas redondas.
Primero fueron amigos y compartieron círculos. Cuando Josefina perió a su tía y mentora, la actriz Concha Suarez, se convirtió en su protector y consejero. Se casaron en 1907, cuando Josefina Blanco ya estaba embarazada.
Luego llegaron las infidelidades y el desamor. Lo del matrimonio Inclán- Blanco no llegó a ser divorcio porque Josefina era católica pero fue una de las primeras separaciones legales tras la aprobación del divorcio en España en 1932.
"Valle-Inclán no era un marido muy recomendable. A Josefina la apartó de su trabajo, intervino para que dejase varias compañías Era un buen padre, pero era un genio sin límites, y los genios no acostumbran a ser agradecidos"cuenta Margarita Santos, directora de la cátedra Valle -Inclán de la Universidad de Santiago de Compostela.
Josefina Blanco pasaba a limpio las cuartillas emborronadas de su marido, enviaba las pruebas a imprenta y hacía de secretaria mientras asumía también los papeles de ama de casa, esposa y madre. Mientras Ramón viajaba y conferenciaba mientras coqueteaba con otras como la joven argentina Lucía Díez o la bailarina Tórtola Valencia.
¿Es cierto todo esto? Los detractores contemporáneos fueron la abogada Margarita Nelken o Paulino Masip. Ellos dicen que Josefina Blanco estaba muy a gusto en su nuevo rol y que jamás protestó por dejar su trabajo en las tablas.
Pero en el juicio de separación de 1932 Josefina se quedaría con la mitad de los bienes y con la tutela de los hijos menores de edad. A Inclán se le acusaba de haber incurrido en culpas sobre los apartados 3º y 8º de la causa cuarta de divorcio de la ley de marzo de 1932. La cuarta es "desamparo de la familia sin justificación" y la octava es "la violación de los deberes del matrimonio y la conducta inmoral y deshonrosa de un de los cónyuges"
Inclán no lo acató. Meses después fue nombrado director de la Academia de Bellas Artes de Roma y allí se fue con los tres hijos pequeños. La primogénita, Concha, ya estaba casada, y Carlos, el segundo, estudiaba en un internado. Eso sí, fue un padre cariñoso con sus hijos y atento a sus necesidades. Josefina Blanco no cesó de reclamarlos.
Las casas que tenía la pareja en Navarra, Madrid y Galicia se desmantelaron con la separación. Inclán murió en enero de 1936 y Josefina se encargó de editar, compilar y cobrar los derechos de autor de la ingente obra de su marido.
JOSEFINA VALLE- INCLÁN Y SU PLEITO DE AMOR. (Espuela de Plata)
Isabel Lizárraga.
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