domingo, 7 de mayo de 2017

Henry David Thoreau.

El carcelero cierra la puerta de la celda. Thoreau oye sus pasos alejarse pero no se estremece. Ni siquiera se siente encerrado. Ha sido encarcelado el 24 de julio de 1846 por negarse a pagar un ridículo impuesto ( el poll tax) a cambio de su derecho al sufragio. Las cantidades recaudadas se destinarán a pagar los sueldos y los bastimentos de los soldados que luchan contra los mexicanos.
Solo pasará una noche en prisión, porque esa misma noche alguien pagará el impuesto por él.
Es autor de los textos fundacionales de lo que se dio en llamar desobediencia civil, según la cual un Gobierno no debe tener más poder que el que sus ciudadanos estén dispuestas a concederle. Se niega a pagar las aventuras expansionistas de la República de Texas y el sistema esclavista del Sur.También es un adelantado en todo lo referente a la ecología. Con la ayuda de su amigo Ralph Waldo Emerson, levantará una cabaña junto al lago Walden Pond, en el estado de Massachussetts. Allí dedicará cuatro horas diarias a escribir y leer, otras cuatro a pasear en busca de la cena, y otras cuatro trabajado como agricultor. La descripción de esta experiencia la plasmó en su libro  de naturalismo "Walden".
Su defensa de la desobediencia civil inspirarían a escritores como León Tolstoi, líderes políticos como Bill Clintos, y luchadores por la libertad como Mohandas Gandhi y Martin Luther King.
 La única sombra que se mece en torno a este escritor fue su defensa del fanático abolicionista John Brown, que tuvo que ser cercado en Harper,s Ferry por las tropas comandadas por un jovencísimo John Armstrong Custer. Los detractores también dicen que si pudo dedicarse a escribir en los términos que lo hizo era porque venía de una familia de la burguesía industrial del Norte. Thoreau no se arriesgó a hacer una de sus demostraciones de desobediencia civil en el Sur, donde le habrían costado ser desnudado, embreado y cubierto de plumas. O ahorcado.
Thoreau nunca se casó ni tuvo hijos, por lo que no tenía ataduras para perderse en los bosques de Nueva Inglaterra y contemplar el vuelo de los patos joyuyos. Dijo cosas bonitas pero nunca pasó privaciones reales por su causa.

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