BLACK RAIN. (1989), de Ridley Scott.

El policia neoyorquino Nick (Michael Douglas) no esta pasando por su mejor momento. Problemas con su ex mujer, investigaciones por parte del Departamento de Asuntos Internos, deudas que tiene que pagar corriendo en carreras de motos.... Su compañero Charlie Vincent (Andy García) no está mucho mejor. Un día entran a comer en un local y presencian como un oriental ejecuta de un tiro a quemarropa a uno de los parroquianos.

Nick saldrá en su persecución y detendrá a Sato (Matsuda), un peligrosos criminal relacionado con la Yakuza. Recibirá la misión de llevarlo a Tokyo, donde le esperan a Sato un tribunal y una celda. Los dos policías de enlace a los que entregan al reo en tránsito resultan ser dos yakuzas.

Nick y Charlie se quedarán en Japón como observadores. Nick, ante la sospecha de que la policía les oculta información, decide investigar por su cuenta una trama de falsificación de dólares y reparto de las zonas de influencia por parte de los más poderosos oyabun (capos) de Tokyo. Lo hace para vengar la muerte de Charlie Vincent, decapitado por una espada a manos de un pandillero motorista a las órdenes de Sato.

Nota:

Me cuesta creer que a dos policías en investigación, no se especifica por qué infracción, se les permita abandonar suelo estadounidense y quedarse unos días en Japón. ¿Cómo premio a un nuevo fracaso, como es el de no entregar a Sato a las autoridades de verdad?

El inspector japonés de enlace reprochan a Nick su falta de respeto a la jerarquía y a los debidos protocolos, algo a lo que se amolda más Vincent. Incluso los oyabun del negocio de los billetes falsos son renuentes a considerar a Sato uno de los suyos, por su ambición y su falta de respeto por la jerarquía y las tradiciones.

Luces de neón, bandas de pandilleros motorizados, espadas japonesas, clubes nocturnos de karaoke. Japón en estado puro. Es más, Japón antes de que los occidentales descubriéramos y nos interesáramos por Japón.

Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=95-bc1DZovg