jueves, 29 de noviembre de 2018

KURKS, de Thomas Vintemberg.


https://www.youtube.com/watch?v=xESLD7ljyUc

Sucedió en el Mar de Barents el 12 de agosto de 2000 y fue calificado por la prensa como la mayor tragedia naval de la Armada Rusa de la era postsoviética. Durante unos ejercicios militares el submarino de la clase Oscar K-141 "KURKS", llamado así por una decisiva batalla de tanques de la Segunda Guerra Mundial, sufrió dos explosiones que llegaron a registrarse en los sismógrafos de Alaska. Durante cuatro días la Armada rusa buscó la escotilla de emergencia con naves sumergibles.

Parece ser que el personal de las toberas lanzatorpedos estaba cargando un torpedo tipo 65 sin carga explosiva para unos ejercicios de entrenamiento cuando una soldadura defectuosa provocó una fuga de peróxido de hidrígeno que hizo saltar el queroseno. Fue la primera explosión.

Explotó la sala de torpedos y la sala de control, lo que hizo que el submarino empezara a hundirse. El incendio hizo explotar otros cinco torpedos y 7 ojibas. Esta explosión fue más destructiva ya que perforó el casco y destruyó varios compartimientos.

Solo hubo 23 supervivientes de una tripulación formada por 44 oficiales y 68 marineros,refugiados en el compartiminto noveno. Sobrevivieron seis horas hasta que consumieron todo el oxígeno y soltaron un cartucho de peróxido de potasio que explotó y consumió el gas respirable..

En 2001 los técnicos de la Armada contrataron un equipo holandés para rescatar el pecio, dada su escasa experiencia y la nula existencia de equipo para hacerlo por parte de la Federación Rusa. Se sacó del mar todo menos la proa. Los cadáveres de los 112 tripulantes fueron sacados de su tumba helada y enterrados.

Cuando se desarrolló la investigación se llegaron a veredictos como "falta de disciplina", "material obsoleto" y "negligenia y mala gestión". En los 1980 la Armada rusa era una de las más potentes del mundo y las escuelas técnicas de la Armada sacaban hornadas tras hornada de especialistas en la lucha bajo el mar. Tras el colapso de la Unión Sovietica de 1991 la mayoría de los submarinos de la Flota del Báltico fueron desguazados o abandonados en diques secos. El desastre del K-141 KURKS debe entenderse en este contexto de decadencia naval.

El Kurks desplazaba sumergido 16.400 toneladas, medía 154 metros de eslora y 18,2 de manga. Tenía autonomía, como todos los submarinos de la clase Oscar para pasar 50 días en campaña. Iba armado con 24 misiles SS-N-19/ 19-9P-7 Do Granit y dos toberas lanzatorpedos a popa de 650 mm. A proa las toberas lanzatorpedos eran cuatro de 553 mm.

Se ha dicho erroneamente que los Clase Oscar eran los submarinos más grandes de la Armada rusa en 2000, pero lo cierto es que los de la clase Akula eran más voluminosos. Solo había poco más de una decena de sumergibles de clase Oscar en activo en agosto de 2000.

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