Jero García.

Jero García, ex boxeador y entrenador, libra una batalla contra la exclusión social y la violencia desde hace ya 20 años. Con su gimnasio y fundación no solo ayuda a chicos - víctimas y agresores- a superar su situación, sino que también se dedica a la formación de monitores para luchar contra lacras como los abusos sexuales.

"El boxeo tiene tres grandes recompensas. La física, porque te sientes fuerte. La química, porque segregas endorfinas, dopamina y serotonina. Y los valores que te inculca como el esfuerzo, el sacrificio o la disciplina, la motivación o el sentimiento de pertenencia a un grupo", explica Jero García.

Jero es conocido por dirigir el programa HERMANO MAYOR durante tres temporadas sustituyendo a Pedro García Aguado, un ex  jugador de waterpolo con conocimientos de peagogía. Trabaja con chicos y chicas con parálisis cerebral y síndrome de Asperger; víctimas de bullyng, de abusos sexuales y de violencia de género; y también reconduce la conducta de jóvenes agresivos que pegan a sus padres o que maltratan a sus iguales. Y lo hace en su Escuela, un gimnasio de Lucero donde reinan los sacos terreros y las cuerdas del ring.

"En mi Escuela, los niños entrenan con los mayores; los profesionales con los amateur. Nadie sabe quiénes son los unos y quiénes son los otros. En la Escuela todos son iguales y todos se mezclan. Se trata de integrar en la sociedad. Somos como una familia", explica Jero.

Los chicos van sintiñendose parte de algo que les emociona y les llena de autoestima, muy baja, tanto entre las víctimas como entre los maltratadores.

Jero García, autor de EL BOXEO ES VIDA. VIVE DURO expermentó en sus carnes estas experiencias. "Yo era de los que pegaban primero y luego preguntaban... por si acaso". Garcia fue un adolescente con transtorno con defícit de atención (TDAH) que a los 7 años le puso una zancadilla a su maestra y se retaba con todos los demás chicos del Carabanchel Alto de los ochenta, "donde la droga casi la regalaban". Algo muy tentador para un chico con su transtorno.

Con 12 años empezó a jugar al fútbol. A los 15 años empezó a entrenar taekwondo y full contact. Lo acogió una fundación de niños no escolarizados y los monitores lo pusieron a entrenar al fútbol a un grupo de chicos más pequeños que el. "No me enteraba de que eran ellos los que me estaban ayudando a mí al darme responsabilidades. En el servicio militar tuve mucho tiempo para pensar y tomé conciencia. Se me quedó grabado a fuego lo de que esa gente me había ayudado y ahora me tocaba a mí ayudar a otros. Fue entonces cuando empecé a boxear. Mis primeron recuerdos con el boxeo eran los combates a los que me llevaba mi abuelo con 5 añitos".

Al principio trabajó en una fundación que luchaba contra el fracaso escolar con el lema "Si no estudias no boxeas", pero pronto comprendió que esa fundación solo trabajaba el terreno educativo y estaba indefensa frente a los problemas de abusos sexuales que les llegaban. Así que Jero García fundó en 2007 su propio centro.

Al principio se centró en el problema del bullyng, pero pronto se fijo que también había que atender problemáticas de abusos sexales y de violencia filopatrental. "Lo de los niños que pegan a sus padres lo llamo la "violencia invisible". Los padres llegan con los ojos vidriosos y me cuentan su historia. Dependiendo de lo que me cuenten, les digo lo que yo haría".

"En cuanto a lo de los abusos, me formé con una verdadera especialista, la psicóloga Luisa Fernandez Yagüez. La primera sesión, vomité, porque esta formación es de choque y es muy dura para los que tienen hijos pequeños. Hay cada malnacido por ahí que..."

"La solución está en formar y formar nuevos monitores. A los míos los entreno con role playing en el que hago de niño. Si un niño les dice que un vecino les toca sus partes no puedes decirle que se lo cuenten a sus padres o cuestionarles, porque el niño no lo va a hacer. En ese momento eres el responsable del menor y tienes que ir con él a poner una denuncia en la comisaría:"

Caso todas las semanas la boxeadora Miriam Gutierrez, el atleta paraolímpico Lorenzo Albaladejo o el propio Jero cuentan sus historias de superación personal. De esta manera muchos chicos que sufren bullyng, abusos sexuales, violencia en el hogar o tienen tendencias suicidas se animan a contar sus historias, y el equipo de la psicóloga Luisa Fernandez Yagüez sabe cómo actuar.