María Goyri, la mujer de Ramón Menéndez Pidal y la hija de ambos, Jimena, fueron mujeres de vanguardia. La historia está marcada y algo ensombrecida por la figura del gran filólogo e investigador de la Generación del 98. Pero la recuperación del Archivo familiar promete hacer justicia a la estirpe femenina quemodernizó la enseñanza española de principios del siglo XX.
"Mi bisabuela tenía que esperar fuera del aula a que legase el profesor, luego estaba aislada de sus compañeros", me explica Sara Catalán. Su bisabuela era María Goyri, la única mujer matriculada en Filosofía y Letras en los albores del soglo XX.
María Goyri (Madrid 1875-1959) fue la única mujer también en las clasesde dibujo y gomnasia. Su hija, Jimena Menéndez (Madrid 1901-1999) fue la fundadora y directora del Colegio Estudio, el único colegio mixto y laíco de entonces.
Sara Catalán (Canarias, 1963), filóloga, es nieta de Jimena y la únca mujer e la familia Menendez Pidal que trabaja en la Fundación que lleva el nombre de su bisabuelo Ramón. Ha vuelto a su casa familar para encargarse del Archivo, y terminar el trabajo que empezaron sus difuntas hermanas, Deborah e Irene. Sara es consciente de que trabaja con un material muchas veces inédito con el que pretendo organizar una serie de exposiciones sobre su bisabuelo.
Sara convivió con su abuela Jimena en la casa familiar de la Calle Chamartín, hoy sede de la Fundación Ramón Menéndez Pidal. Si no fuera porque en otra estancia hay una muchacha trabajando con un moderno aparato de digitalización, la casa familiar podría ser la misma que en 1919, con sus oscuras estanterías. Su equipo de archivar guarda la fichas originales.
La entrada de María Goyri en la Facultad de Filosofía y Letras avbrió el camino acia las aulas universitarias a una gran hirnada de pioneras, que por fin pudieron cursar sus estudios formalmente a partir de 1910.
Su madre, Amalia, la había inculcado el amor por el conocimiento y sus inquietudes intelectuales. La boda de María Goyri en 1900 con el profesor de Historia Medieval Menéndez Pidal, a pesar de la oposición de sus segros- no les gustaba la idea de tener como nuera a una mujer con carrera, además de que María era hija de madre soltera- los convirtió en un equipo, algo así como los Curie de la Historia Medieval española.
Como viaje de bodas, la pareja siguió la ruta del Cid y,por casualidad, descubrieron que los romances del siglo XI seguían siendo recitados por los lugareños. Lo Pidal-Goyri dedicarían el resto de su vida a rescatar ese rico patrimonio oral del olvido.
También es famosa por otras de sus pasiones: los estudios acerca de la figura de Lope de Vega, fruto de los cuales publicó varias monografías.
Jimena Menéndez era una mujer que se hacía sus zapatos, los estuches de cuero del Colegio Estudio, e incluso confeccionaba muebles. En el Colegio Estudio se aprendía mediante juegos, obras de teatro, observación directa y estimulación de la curiosidad del alumno, cosa que Jimena absorbió de sus estudios de pedagogía en la Institución de Libre Enseñanza, del profesor krausista Giner de los Ríos.
Como no podia ser de otra manera se caso con el científico zaragozano Miguel Catlán ( Zaragoza, 1894; Madrid, 1957), que fue también profesor en el Colegio Estudio. La pareja pasó su luna de miel en Zaragoza recopilando romances. También se encontraron en Graada con un joven poeta, Federico García Lorca, al que transmitieron la riqueza del romancero, que se tradujo en la publicación por parte de este del Romancero Gitano.
También es famosa por otras de sus pasiones: los estudios acerca de la figura de Lope de Vega, fruto de los cuales publicó varias monografías.
Jimena Menéndez era una mujer que se hacía sus zapatos, los estuches de cuero del Colegio Estudio, e incluso confeccionaba muebles. En el Colegio Estudio se aprendía mediante juegos, obras de teatro, observación directa y estimulación de la curiosidad del alumno, cosa que Jimena absorbió de sus estudios de pedagogía en la Institución de Libre Enseñanza, del profesor krausista Giner de los Ríos.
Como no podia ser de otra manera se caso con el científico zaragozano Miguel Catlán ( Zaragoza, 1894; Madrid, 1957), que fue también profesor en el Colegio Estudio. La pareja pasó su luna de miel en Zaragoza recopilando romances. También se encontraron en Graada con un joven poeta, Federico García Lorca, al que transmitieron la riqueza del romancero, que se tradujo en la publicación por parte de este del Romancero Gitano.
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