martes, 8 de octubre de 2019

Odín, también llamado Wotán.

Odín era el dios escandinavo de la sabiduría,de la guerra y la muerte. Todavía hoy, sus huestes de muertos cabalgan por toda Europa en forma de leyenda. Se les conoce pordistintos nombre, según la región. Las Huestes, La Compañía de los Muertos, El Ejército del Diablo, El Fuego de Odín,La Cacería Salvaje, la Santa Compaña, etc... Todavía en algunos lugares persiste el temor de encontrarse con estos espectros, a veces andantes, a veces a caballo, que van encapuchados, alumbrados por velas, y acompañados por lobos negros que auyan.

La Santa Compaña recorre los valles y los bosques gallegos buscando almas que unirse a los que ya la acompañan. Es profetisa de desgracias y muerte para todo aquel que se la topa. La única manera de escapar es no mirar a los espectros y no aceptar ni una vela ni una antorcha de ellos, si no quieres unirte a sus filas. Si llegan a una casa hay que abrir una ventana o la puerta de atrás para disuadir a estos espectros de quedarse.

Odín (Wotán) presidia el panteón divino de Europa del Norte. Residía en Asgard, en el palacio de Valakjalf, hecho de plata, desde el cual se podía contemplar el vasto universo y todo lo que sucedía en los nueve mundos. Era dios de los antiguos germanos, de los sajones y de los vikingos, un dios ambivalente e impredecible pues la misma raíz etimológica del nombre quiere decir "furor". Era un dios tierto porque había perdido un ojo a cambio de descubrir el secreto de las runas nórdicas y ofrecérselo a los hombres. Siempre estaba acompañado por dos cuervos llamados Hugin y Munnin, que simbolizaban la encarnación de la memoria y el pensamiento.

Como Odín era considerado el antepasado de los reyes, recibía a todos los monarcas tras su muerte en su morada, aunque su mayor poder era sumir a sus seguidores en una especie de trance antes del combate, de forma que los hacía inmunes al dolor y al miedo.

Odín estaba armado con una poderosa lanza llamado Gunghir, palabra que etimologicamente designaba los temblores de tierra. Se la habían fabricado unos herreros enanos, los hijos de Ivald. Siempre que Odín participaba en una batalla lo hacía equipado con su casco de oro, su armadura y a lomos de su caballo de combate de ocho patas, el mítico Sleipnir. Sus ocho patas le concedían una velocidad asombrosa y simbolizaban los ocho vientos que soplaban los respectivos puntos cardinales.

Las hijas de Odín eran las valkirias, encargadas de recoger a los héroes muertos en el campo de batalla. Estas divinididades femeninas llevaban a estos guerreros al Valhalla, el salón de banquetes de los muertos. Era presido, pues Odín necesitará que estos espíritus luchen a su lado en el Ragnarok, la batalla del fin del mundo, una contienda librada entre dioses y que supondrá el fin del universo.

Las valkirias vivían en el Palacio de Vingólf, sitado junto al salón de los muertos. Las muchachas les servían la comida y el hidromiel, curaban las heridas de los héroes y les proporcionaban algún escarceo sexual. Pero su labor iba más allá, puesto que eran ellas las que decidían quién moría en los combates. Valquiria significa "la que elige a los caidos en batalla".

Hoy en día, los expertos en mitos nórdicos creen que las valquirias originales eran sacerdotisas de Odín, quienes se ocupaban de los sacrificios de prisioneros para aplacar al dios. Poco a poco la tradición había convertido a estas mujeres en divinidades que revoloteaban por los campos de batalla escogiendo quién vivía y quién moría.

Para ver:
Trailer de la película THOR.
https://www.youtube.com/watch?v=DZR6Oozg81M 

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