sábado, 18 de abril de 2020

De Gaulle, de Gabriel Le Bomin.

El líder de la Resistencia francesa, Charles De Gaulle, fue un hombre retraído del que apenas hay fotosd familiares. Su debilidad por su hija Ana, con Síndrome de Down, es de los pocos detalles que se conocen de su vida íntima. Os lo cuento  cuando se cumplen 80 años de su arenga para resistir a los nazis y 50 de su muerte.



"Tu hermanita ha muerto en mis brazos. Que la pequeña Ana nos proteja desde el Cielo". Así relataba en 1948 Charles De Gaulle por carta la muerte de su hija más necesitada de atenciones a su hija Elizabeth. Ana moría a los 20 años de edad Nadie en Francia sabía que Ana era hija del General. Es una muestra más de su hermetismo.

El matrimonio De Gaulle eran muy reacios a mostrar emociones en público, muy pudorosos. No se abrazaban, no se besaban y jamás de los jamases lloraban de forma que nadie extraño a la familia pudiera presenciar tal cosa. Su hijo Philippe dijo que vio a su padre vestido con otra cosa que no fuese un traje o un uniforme militar en dos ocasiones. Una en bañador, durante una visita a la playa y otra vez que lo vio en pijama, tras una operación de próstata. Nada más.

Los De Gaulle estuvieron casados durante 49 años y formaron una familia numerosa a la que recibían tres veces en el Elíseo tras la Segunda Guerra Mundial, durante sus dos periodos presidenciales. de 1946 a 1950, y de 1960 a 1969. Se adoraban pero sin estridencias. De Gaulle procuraba que los asuntos de Estado le permitieran cenas con su esposa con todo la frecuencia que fuera posible.

Pero no fue un matrimonio fácil para Yvonne. Tuvo que soportar los rumores de infidelidad matrimonial por parte de su marido con su secretaria, Elizabeth de Miribel, que mecanografió el discurso a los franceses de la Francia ocupada del 18 de junio de 1940.

Si hay fotos del matrimonio De Gaulle fue porque Churchill insistió en que se dejasen fotografiar en la intimidad de su apartamento de Londres en 1943.

De Gaulle se había criado en una familia católica, donde se exaltaba la lealtad, el patriotismo, el esfuerzo y la disciplina. Por eso es sorprendente que él, justamente él, decidiera tomar la decisión de poner sus tropas al servicio de unos intereses que no fueran los Pètaìn, el militar a cargo del gobierno colaboracionista de Vichy.

La visión francocentrica de las relaciones internacionales, cuando su país no podía aportar a los aliados lo mismo que un aliado más discutible como La Unión Soviética, le llevó a varios desencuentros con Churchill y Rooselvelt. Los dos líderes aliados sabían que De Gaulle era importante si querían controlar las actividades contra los intereses alemanes en la Francia ocupada, pero no toleraban tanto chauvinismo. Rooselvelt veía a De Gaulle como un dictador en ciernes.

Pero si De Gaulle no se hubiese atrincherado con una máscara de hermetismo hubieran podido apreciar en él a un hombre sensible. Durante su convalecencia durante la Primera Guerra Mundial de unas heridas de metralla en la pierna y el pie derechos escribía poesía y novelitas románticas.

Sufrió mucho cuando le informaron desde Berschtegaden que su sobrina Geneviève había sido enviada a Ravensbruck,un campo de concentración para mujeres, dirigido por la sádica criminal de guerra Marie Mandel. Hitler le propuso liberarla a cambio de la liberación y repatriación de varios oficiales de la Werhmatch. De Gaulle se negó a tal trato. Por suerte para las relaciones con el resto de su familia extendida, Geneviéve De Gaulle sobrevivió a los horrores del campo de trabajos forzados.

El General pensó seriamente en suicidarse cuando las tropas del Gobierno de Vichy aplastaron a sus fuerzas francesas de desembarco en Dakar y vivía con la presión de saber que su antiguo superior, Pètaìn había puesto precio a su cabeza. Eso sin contar que sus presuntos aliados, los ingleses y los americanos, no le informaron del Plan de invasión aliada de Francia.

El caso es que varios meses despúes, el 26 de agosto de 1944, De Gaulle estaba desfilando en los Elíseos. Su chauvinismo saltó a flote cuando vió que encabezaban la marcha tropas de infantería de un país que despreciaba sin motivo alguno, España, a pesar de que habían luchado encuadrados dentro de las tropas de la Legión Extranjera en el Norte de África. "¿Qué hacen esos desharrapados aquí?¿Quién los ha invitado?", preguntó a su ordenanza.

En diciembre de 1959 el país estaba en crisis por culpa de la descolonización de Argelia y los atentados de la OAS.La IV República se despedía con tres Gobiernos en un año en pleno proceso de descomposición política. René Coty, el presidente, jugó la baza del espadón militar y le pidió a De Gaulle que formara Gobierno bajo un nuevo Régimen Republicano. Tuvo que luchar en mayo de 1968 con unas revueltas estudiantiles como las de la Universidad de Nanderre y la de la Sorbona que no comprendía. Se avino a negociar los Tratados de Grenelle, con lo que los sindicatos y el comunismo dejaron de apoyar a los universitarios, lo que evitó un giro radical hacia el maoísmo y las formulas de ccoche bomba y tiro a quemarropa que posteriormente triunfaron en Alemania, España e Italia. En estos países no se negoció con nadie.

En cuanto a la política exterior De Gaulle desmanteló las bases de la OTAN en suelo francés y criticó en los foros internacionales la intervención de los Estados Unidos en Vietnam, es decir, en antiguos territorios coloniales franceses ya abandonados por la metrópoli. También se vengó de Gran Bretaña vetando si admisión en la Comunidad Económica Europea.

De Gaulle se retiró en 1969 y murió en la casa familiar de Colombey- Les- Deux-Eglises en 1970. Fiel al ethos familiar, Yvonne se encerró en la casa familiar y renunció a toda vida pública oficial. Incluso negó a Isabel II, reina de Inglaterra, una autorización para visitarla durante una visita oficial en 1972. Quemó la ropa de su marido para evitar que los patriotas franceses hicieran reliquias con ella, excepto dos uniformes que donó a museos y un quepi, que regaló a Margarite Popel, la cuidadora de Ana. 

PARA LEER.

DICTIONNAIRE AMOREAUX DU GENERAL Denis Tillinac. (Plon)

DE GAULLE ET LES FEMMES. Christiane Kederlñlant (Robert Laffant)

Para ver.

DE GAULLE, dirigida por Gabriel Le Bomin.


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