martes, 26 de mayo de 2020

Descomponiendo a Beethoven.

Murió envenenado. El mechón de cabello que le cortaron el día de su muerte presenta enormes cantidades de pllomo. Vivió una infancia dura, un amor imposible y se quedó sordo. Cuando se celebra el 250 º Aniversario de su nacimiento, se analizan nuevas facetas de este compositor que sigue admirando a los expertos por su modernidad. ¿Por qué su música nos emociona tanto?

Beethoven empezó a componer la sinfonía HEROÍCA en 1802, cuando su sordera ya era considerable, lo que era un desafío para un músico que también era pianista. y tenía a varios miembros de su familia a su cargo. La Novena Sinfonía, que también es el himno de la Unión Europea, la compuso en sordera casi total.

A finales del siglo XIX, cuando Alemania acababa de unificarse, Beethoven pasó el geeno musical nacional por antonomasía, aunque el musicólogo británico Benjamín Walton dice que es más bien un compositor europeo, pues pasó la mayor parte de su vida en Viena, la capital del imperio austrohúngaro, donde había importantes colonias de franceses e italianos. Recibió influencias de estos dos países.

Mucha de la música que compuso Beethoven estaba hecha para ser bailada, pero a finales del siglo XIX los burgueses se constryeron auditorios de música para remarcar su ascenso social. De esta manera composiciones que fueron hechas para los pies pasaron a ser divertimentos intelectuales.

La exigencia no era solo para las orquestas tenían que interpretar la música de Beethoven sino para el propio compositor. Para luchar contra su srdera salía al campo a escuchar los trinos de los pájaros. ¿Cómo suena la codorniz? En los borradores de la Sexta Sinfonía hay anotaciones de este tipo. Llegó a anotar una serie de reclamos de aves.

Beethoven nació en Bonn el 17 de diciembre de 1770. En aquellos tiempos los aristócratas de Bonn hablaban en francés y los burqueses querían ser como ellos. Todo giraba en torno a la Corte del príncipe elector de Colonia, Maximiliano Francisco, un hombre liberal. En el otoño de 1789, año del estallido de la Revolución Francesa, el periódico francés de la ciudad publicó completa la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

El compositor formó parte de aquel ambiente liberal. En una corte a un amigo de juventud, Beethoven escribe:"¿Cuándo llegará el momento en que sólo habrá pesonas". El sustantivo plural "personas" está subrayado.

Benjamin Walton también rebate la idea de que Beethoven tuvo una infancia difícil. Es cierto que su abuela y su padre bebían demasiado; que el padre era autoritario, pero no más que los de los demás niños de la época, e hizo que su hijo recibiera una buena educación. Lo de beber demasiado llegó tras la muerte de la madre, y en esos momentos Ludwig tenía 16 años. Para los estándares de 1780 ya era un adulto.

A los 11 años ya sustituía a su patrono, el maestro organista de la parroquia a la que asistía la Corte, durante las misas. Maximiliano Francisco se fijó en él y lo invitó a palacio donde tocaba la viola en las fiestas.

Beethoven tuvo dos hermanos. El madiano fue farmaceútico y el pequeño Funcionario de Hacienda. Incluso, él, que era músico tenía grandes expectativas de futuro si encontraba un buen patrono y mecenas.

Fue Maximiliano Francisco el que le escribió una carta de recomendación para la Corte de Viena. Allí intentó emanciparse, aunque no por completo, puesto que necesitaba de su apoyo económico, de la Corte. Vendía en el mercado internacional sus composiciones en una época donde los agentes musicales no existían ni tampoco el concepto de derecho de autor.

Sus ideas liberales hicieron que prescindiera de los culottes y las medias y usase pantalón largo. También renunció a presentarse en público con una peluca,

Era un inquilino insufrible para su caseros, además de tener un carácter fuerte. En sus residencias había pianos sin patas y exigía a sus criadas que le echasen por encima barreños de agua helada para concentrarse mientras tocaba el piano. Por eso tuvo que cambiar de domicilio varias veces.

Beethoven era un hombre enamoradizo y tenía algo que gustaba a las mujeres, pero jamás se casó. Elegía como compañeras a mujeres de una clase social superior, lo que saboteaba esas relaciones y las condenaba a un prematuro final.

Hay quien dice que su corazón tenía dueña y se trataba de una aristócrata: Josephine Brunsvick. Beethoven fue su maestro de piano, enseñanza por la que no le cobraba nada a su familia. Cada vez pasaba más tiempo con Josephine por lo que los padres cortaron esa relación y organizaron la boda de su hija con un aristócrata, al que dió cuatro hijos. Casada en segundas nupcias con otro noble, este dilapidó la fortuna familiar y la maltrató psicológicamente.

Dicen que Ludwig y Josephine coincidieron en Praga en 1812, y fruto de este encuentro, nueve meses después nació la pequeña Minona ( Anónima, al revés). El marido estaba dándose pisto en el extranjero y no se habría enterado del desliz de su mujer. Pero claro, esto son solo conjeturas.

En 1802, a los 31 años, se recluyó en el pueblecito de Eugelienstatd para compones LA HEROÍCA, dedicada a Napoleón, y hacer unas curas. Entre los tratamientos que hizo estaba el de someterse a corrientes eléctricas en la cabeza, lo que no acabó con su sordera. Beethoven escribió a sus hermanos que si tardaba en regresar a Viena era porque se estaba quedando sordo, no por misantropía.

En cuanto a la dedicatoria de LA HEROÍCA Beethoven la tachó cuando Bonaparte se coronó emperador en París en 1804 humillando al Papa. "Es un hombre como los demás", explicó en su correspondencia.

En 1815 el Congreso de Viena organiza la Santa Alianza en la que se persiguen todas las ideas liberales, resultado de la influencia del derrotado Napoleón. Beethoven decide no darse por enterado y compone la Novena Sinfonía, en la que "todos los hombres serán hermanos".

En 1815 muere su hermano Kaspar y tiene que hacerse cargo de un sobrino, Karl. El trato autoritario es tal, que en 1826 el muchacho intenta rebajar la presión a que le somete su tío disparándose en la cabeza. Sobrevive, pero las relaciones de Beethoven con su familia y con su cuñada Johanna, con la que ha litigado por la patria potestas del chico, se enrarecen.

En 1827, la salud del compositor empeora por sus malos hábitos de salud. Bebía dos botellas de vino blanco al día y otra de vino tinto. El vino blanco contenía grandes cantidades de plomo para evitar que se picase antes. Beethoven pasó largas horas de agonía en su lecho de muerte a causa de esto.

El último día estalló una tormenta. Un testogp asegura que Beethoven levantó un brazo cuando sono un trueno, como si dirigiera una orquesta invisible. Su vieja amiga, la cantante de ópera, Elisabeth Rockel, - la Elisa de la alborada PARA ELISA- le cortó un mechón de cabello al cadáver. El día de su entierro fue día de vacaciones para los escolares. Más de 20.000 vieneses acompañaron el feretro del compositor de la libertad en su camino hacia el cementerio.

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