De él ha trascendido la imagen de poeta enamorado, soñador y angelical, el arquetipo del Romanticismo. Y, sin embargo, se codeó con el poder, fue un periodista influyente, incluso censor de novelas. En el 150º Aniversario de su muerte desvelamos la otra cara de un escritor que fue mucho más que el poeta de las golondrinas.
La tradición cuenta que Gustavo Adolfo Bécquer vio a Julia Espín asomada en un balcón y se enamoró de ella, como fulminado por un rayo. Pero en realidad a Julia la conoció en casa del compositor dezarzuelas y director de los Coros del Teatro Real, Joaquín Espín, peronaje influyente si querías ser alguien en la vida cultural madrileña.
A las fiestas de los Espín acudían periodistas,músicos y autores de libretos, y Julia, soprano de ópera, solía estar presente. Se cree que los jos azules de Julia inspiraron el poema:
¿Qué es poesía)
Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? Y tú me lo preguntas.
Poesía eres tú.
Lo del balcón lo difundieron sus amigos tras su muerte porque esa imagen del escritor enamoradizo, sin dinero, poeta y bohemio era la imagen que tenían los lectores del país de los románticos. También decía que había muerto joven, a los 34 años - lo que sí es cierto- de tuberculosis - lo que no es cierto-. Murió de pulmonía.
Tras sus entierros los amigos de Becquer se reunieron en casa del pintor José Casado del Alisal y organozaron una colecta para publicar sus obras completas (RIMAS, LEYENDAS, artículos) para mantener a la viuda del difunto, Casta Esteban, y a sus dos hijos.
Gustavo Adolfo Bécquer era el autor de unos poemas que recitan aún hoy los españoles, pero también un ácido comentarista político, un periodista amigo del presidente González Bravo, y un censor de libros, lo que en 1860 era un puesto funcionarial. También fue un erudito que trató de escribir una obra sobre arquitectura: HISTORIA DE LOS TEMPLOS DE ESPAÑA (que no pudo terminar). Dirigió varias publicaciones como el periódico EL CONTEMPORÁNEO, del experimento satírico DOÑA MANUELA, del semanario LA ILUSTRACIÓN DE MADRID o de la revista teatral EL ENTREACTO, entre otras.
Lo que no se sabe es, si a pesar de ser un partidario político de los conservadores, entre su hermano Valeriano y él dibujaron unas acuarelas pornográficas de Isabel II teniendo sexo con varios de sus ministros loamada LOS BORBONES EN PELOTA.
Becquer fue uno de los tardíos exponentes del Romanticismo en España, junto a Rosalía de Castro. Se crió leyendo obras de Heinrich Heine y de Espronceda. También criticó positivamente a escritores de novela realista como el astueriano José María de Pereda o Juan de Valera. Hablaron positivamente de su obra Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán.
El éxito de Gustavo Adolfo Bécquer radica en que supo mezclar la sonoridad del lied alemás con el floclore andaluz y sus seguiriyas, coplas y soleás. Su busqueda de la esencia de lo netamente español ya sepuede encontrar en escritores de la Generación del 98 como Antonio Machado y Juan Ramón Jimenez, lo que a Bécquer le habría complacido de haber vivido "pues puede no haber poetas pero siempre habrá poesía".
El éxito de Gustavo Adolfo Bécquer radica en que supo mezclar la sonoridad del lied alemás con el floclore andaluz y sus seguiriyas, coplas y soleás. Su busqueda de la esencia de lo netamente español ya sepuede encontrar en escritores de la Generación del 98 como Antonio Machado y Juan Ramón Jimenez, lo que a Bécquer le habría complacido de haber vivido "pues puede no haber poetas pero siempre habrá poesía".
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