Matsuo Basho. SENDAS DE OKU.

Conocemos pocos detalles de la juventud del poeta japonés del periodo Tukugawa Matsuo Basho, pero se cree que nació en 1644 en la población fortificada de Ueno, al sudeste de Kyoto. Su padre era un samurai de bajo rango que se ganaba la vida enseñando a leer a los niños. Probablemente algunos hermanos del futuro escritor trabajaban como campesinos.

Basho se aficionó a la literatura gracias a la protección y el mecenazgo del señor feudal local, a cuyo servicio trabajó. Aprendió métrica con Kigin, un eminente poeta cortesano de Kyoto. Sería en Kyoto donde recibiría dos de las principales influencias culturales de su vida:la poesía china y los principios del taoísmo.

Es durante la vida de Basho cuando el haikai evolucionó hacia un lenguaje poético independiente llamado haiku, cuyos tres versos breves sin rima pretendían captar la esencia de la naturaleza. Basho publicaba sus obras bajo diferentes seudónimos, de los cuales el nombre que lo designamos es solo una más, el que lo hizo célebre. Lo adoptó después de que uno de sus amigos le regalase en 1680 una planta de platano (basho).

Hacia 1675 Basho se dirigió a la ciudad de Edo, donde reunió una serie de discipulos y mecenas, que con el tiempo conformarían lo que se conoció como la Escuela de Basho.

Hacia 1682 la casa del poeta japonés arde hasta los cimientos durante un incendio que arrasó amplios sectores de Edo. Por entonces Basho escribe:

Cansado de cerezas,

cansado del mundo entero,

me siento a tomar turbio sake

y arroz negro.

En 1684 hizo un viaje de varios meses al oeste de Edo, que originó su primera crónica de viajes, DIARIO DE UN ESQUELETO CURTIDO POR LA INTEMPERIE. En tiempos de Basho se viajaba a pie y  elalojamiento era muy burdo. En 1687 Basho parte de nuevo y publica DIARIO DE KASHIMA y MANUSCRITO EN UN MORRAL. Ambas obras están escritas en estilo haibún que combina prosa y poemas haiku.

En 1689 parte con su discípulo Sora en un viaje de más de 2.000 kilómetros, del que saldría la obra maestra de Basho, SENDAS DE OKU. Actualemente es imposible realizar el mismo viaje y sentir lo mismo, o por lo menos aproximarse a las emociones, del poeta inmortal. Senju, la primera etapa del viaje es ahora un distrito comercial y Soka, donde pasó la primera noche, ya no es una posada sino un complejo de viviendas. Pero la verdad intrínseca de SENDAS DE OKU, sobrevivirá a esos cambios.

En 1694, año de la muerte de Basho, el renombrado calígrafo Soryu escribió: "Una vez me puse la capa, ansioso por realizar un viaje parecido, y luego satisfecho nuevamente de sentarme a imaginar aquellas visiones únicas. !Qué tesoro de sensaciones, joyas de Kojin, he representado su pincel. !Vaya viaje!!Vaya un hombre!"

Dicen que en sus últimos meses Basho comentó a un alumno que a menudo "conferenciaba" con los grandes poetas chinos y japoneses del pasado, y que catalogó una de aquellas ocasiones de "conversación entre fantasma y futuro fantasma".