Vlad III de Valaquia y el mito de Drácula.

Surgió de un mundo de pesadilla después de una copiosa cena de marisco  por Bram Stoker. "Una de las jóvenes intenta besarlo, no en los labios, sino sobre la gargante. El viejo conde se intepone- ira y furor diabólico-: Este hombre no te pertenece. Lo quiero para mí".

El hombre, un escritor irlandés llamado Bram Stoker, pasó varias noches dádole forma a su pesadilla hasta que discurrió le mejor hostoria de vampiros de todos los tiempos. Estamos en 1897. Pero Drácula, el rey de las tinieblas, no surgió de la nada. El tema de los vampiros ya estaba de moda entre lo escritores desde el Romanticismo.

El terror gótico, con sus castillos en ruinas, sus criptas con telarañas y sus muchachas jóvenes perseguidas por criaturas diabólicas, llevaba años copando las ventas. Podemos citar títulos como EL CASTILLO DE OTRANTO, de Walpole u OTRA VUELTA DE TUERCA, de Henry James entre otras obras. Los alienistas acababan de descbrir el concepto del inconsciente y los escritores de terror gótico lo aplicaron a sus cuentos.

La madre de Stoker lo había criado con cuentos tradicionales de fantasmas y criaturas de pesadilla mitológicas del folclore irlandés. Stoker, funcionario primero y crítico teatral después, visitante habitual de los barrios bajos de Londres, empezó publicando relatos de misterio en la revista THE SHAMROCK. Luego apareció en una pesadilla suya un anciano vampiro y le reclamó que contara su historia.

Al principio Stoker lo llamó conde Wampyr. Pero luego se le ocurrió la idea de dar más cuerpo a su idea y recurrió a Artemius Vambery, un húngaro experto en Historia y mitología del este de Europa, que residía en Londres hacia 1890, cuando Stoker le estaba dando vueltas a su idea. Fue Vambery quien habló al irlandés de las historias de vampiros de Hungría y Transilvania, la región más occidentalizada de Rumanía. Stoker pasó los años siguientes recopilando información sobre los Cárpatos y leyó libros sobre la historia de Moldavia y Valaquia, don principados en la actual Rumanía. Era cuestión de tiempo que se encontrara con las crónicas alemanas - discutibles- sobre el voivoda Vlad III Dracul, también conocido como Vlad el Empalador.

Hay críticos literarios que dicen que DRÁCULA, en sus giros argumentales se parece demasiado a una novela de terror gótico de la belga Marie Nizet: EL CAPITÁN VAMPIRO. Pero en aquella época no existía el concepto de derechos de autor tal y como lo entendemos en 2020, pero sí parece que hubo plagio.

Europa Oriental. Siglo xv. Valaquia es un reino de creación reciente entre la amenaza turca, que viene por el Sur, y el poderoso reino de Hungría, al Este del Danubio. Reinos que aparecen y desaparecen. Caudillos militares que ganan una o varias batallas y son asesinados, bien por los turcos, bien por los boyardos. Es el mundo que vio nacer a Vlad Tepes. A Vald II, su padre, el rey Segismundo I de Hungría le otorgó el título de Dracul, la orden del Dragón, un animal mitológico ausente de las tradiciones del reino de Hungría. Del Dragón se pasó al húngaro Drac, y de ahí al rumano Dracul.

Dracul era sinónimo para los valacos de Diablo, porque Vlad III castigaba a los boyardos y a sus enemigos turcos empalándoles. También castigó a algún comerciante de ascendencia sajona de la región de Transilvania por no vender sus mercancían en Valaquia, lo que dio pie a exageraciones sobre su maldad, que se convirtieron en una auténtica leyenda negra en la que es imposible discernir qué es realidad y qué es falso.

En la Valaquia de 1450 el trono era una patata caliente. Los turcos esperaban una señal de debilidad para anexionarse el territorio y poder amenazar más directamente a Hungría y los boyardos conspiraban para colocar a voivodas más manipulables en el trono, sin cortar con los aspirantes a usurpador. Vlad Tepes eliminó al grupo de conspiradores más peligroso, los boyardos de Tirgoviste. Después obligó a las ciudades rebeldes a acatar su autoridad. El temor fue su aliado para encaminar el principado de Valaquia hacia alguna parte. No creo que le gustase empalar a las personas más que a cualquier otro gobernante ejecutar a disidentes o criminales.

Cuando el ejército del sltán Mehmet II avanzó y el rey de Hungría llamó a la Crtuzada, Vlad Tepes llamó a alistarse a los mayores de 12 años  y los condujo en una cruzada de castigo por la frontera turca. Con miles de musulmanes y cristianos rebeldes empalados, los turcos tuvieron que retroceder.

El sultán de Constantinopla se vengó con una expedición de saqueo poco después y colocó en el trono a un hermano de Vlad III, Radu el Bello, del que contaban las malas lenguas que había sido su amante durante su estancia en Constantinopla. Vlad buscó refugio en Hungría. Primero fue encarcelado en Budapest; luego, como un refugiado más.

Es entonces cuando los comerciantes sajones de Transilvania se vengan de Vlad III haciendo correr en la recién inventada imprenta unos relatos muy populares en Alemania sobre las supuestas atrocidades del voivoda de Valaquia sacadas de contexto y con el número de víctimas multiplicado, más allá de lo que podría soportar el principado sin resentirse demograficamente. Pra los rumanos, no obstante, es un héroe.

Vlad vuelve a Valaquia con un poco decidido apoyo húngaro para recuperar su trono, ocupado por Besarab III. Murió atravesado por una lanza en 1476, no se sabe si por confusión, a manos de sus propios hombres. Fue decapitado por los turcos y su cabeza exhibida por las principales ciudades otomanas. El principado de Valaquia duró 350 años más.

En cuanto a Bram Stoker murió pobre y solo, con sífilis y gritando que un espectro lo acechaba. Como Vlad III, tampoco conservó la cabeza en su sitio.

Para ver:

VLAD TEPES (EL EMPALADOR) .Película rumana de 1979
https://www.youtube.com/watch?v=B4UJ_dyuJTs

DRÁCULA. LA LEYENDA JAMÁS CONTADA, de Gare Shore. (2014)
https://www.youtube.com/watch?v=T5aNouC0E6Y

DRÁCULA, DE BRAM STOKER, por Francis Ford Coppola. (1992)
https://www.youtube.com/watch?v=6lQPiDmT7KI