Su caso ocupó las páginas de sucesos de los periódicos de medio mundo. Una profesora norteamericana de 34 años, casada y con 4 hijos, se acostaba con un alumno, de 13. Ella fue condenada a casi 8 años de cáecel por ello. Sin embargo, 20 años después y con dos hijas, Vili Fualaa solicitó el divorcio. El 8 de julio de 2020 Mary Kay falleció a los 58 años por un cáncer.
A efectos legales, Mary "violó" a Vili, un menor de 13 años y uno de sus alumnos de un instituto de Seattle. Y lo pagó con casi 8 años de prisión.
La pareja se hizo famoso en todo Estados Unidos cuando Barbara Walters, una periodista legendaria de 85 años, anunció que salía de su retiro para entrevistarles. No se sabe si por morbo o por constatar que el amor triunfa en las condiciones más difíciles, la entrevista televisada fue vista por 6 millones de espectadores.
La historia arranca cuando Vili tenñia 7 años y Mary Kay era su profesora de segundo de primaria. Vili era de origen samoano, venía de una familia desestructurada y tenía un padre violento con una extensa ficha policial. Era un chico problemático. Pero nada reseñable ni fuera de lo común sucedió entonces.
Mary Key estaba casada por entonces con Steve Letorneau y era madre de cuatro hijos. Se casó con Letorneau, que era un compañero de la Universidad, cuando constató que estaba embarazada. "Fue duro decidir mi primer matrimonio porque Steve y yo no nos conocíamos apenas. Siempre tuvimos problemas de pareja, pero yo encontraba mi refugio en la enseñanza".
En la escuela Mary Kay era conocida entre los alumnos adolescentes por sus piernas largas y sus pechos apretados. Eso fue al menos lo que Vili le contó a la Policía. Hoy dice que le recordaba a las actrices de las películas de Hollywood.
Vili empezó el curso con una semana de retraso. Mary key se fijó en él, miró su ficha escolar, y pensó: "Este chico quizá no encaje. Creo que vamos a tener problemas".
Poco a poco fue dando clases particulares de matemáticas a Vili y le ayudó a desarrollar su pasión por el dibujo, hasta que se produjo el incidente.
"Nos conocíamos bastante y sabíamos que nos gustaban las mismas cosas. Vili me preguntó, ya a punto de terminar el curso, si yo tenía algún amante y le dí largas. Le dije que esperara unos años porque ya también sentía algo por él. Luego hicimos la estupidez de besarnos y creer que teniamos el control. Iba a ser un beso solamente pero lo cierto es que acabamos haciendo el amor y me quedé embarazada", dice Mary Kay.
Cuando Letorneau supo que su esposa esperaba una hija y que él no era el padre, sino uno de los alumnos de apoyo de su esposa la denunció. Luego le pidió el divorcio y le anunció que él y sus cuatro hijos se marchaban a Alaska.
La Fiscalía le dijo que debía renunciar a la patria potestad de su hija y renunciar a ver a Vili, así como hacer terapia, a cambio de no ser encarcelada. Pero una patrulla policiál nocturna encontró a la pareja metiéndose mano en un coche en un aparcamiento, por lo que a Mary Kay le cayeron ocho años de prisión, así como la inclusión de su nombre en una lista de delincuentes sexuales, lo que la expulsaba del mundo de la enseñanza.
El 16 de octubre de 1998 daba a luz a su segunda hija, Georgia, en prisión. Aunque Vili no podía visitarla, ella escribió un libro titulado NUESTRO ÚNICO CRIMEN, EL AMOR y dio clases a otras reas. También dictó audiolibros para ciegos y participó en el coró de la prisión. Como hija de un padre católico conservador era una asidua a las misas de la cárcel. Aún así no se le permitió a Mary Kay asistir al entierro de su progenitor.
Vili lo pasó peor. Tenía que hacerse cargo de dos hijas de corta edad a una edad en que otros chicos tontean con las primeras novias. No recibió ayuda de su familia y los amigos no podían ayudarle en una experiencia tan extraña para ellos a su edad. "Tuve sexo imprudente y bebí de más. No sé como estoy vivo. Supongo que por mis responsabilidades".
Vili no podía visitar a Mary Kay a prisión, pero sí las niñas, Audrey y Georgia. Un año antes de que su madre fuera liberada le cantaron en hawaiano en el locutorio. "¿Te casarás conmigo?". Fue un momento conmovedor, recuerda Mary Kay.
La maestra fue excarcelada en 2004. Vili y Mary Kay se casaron por todo lo alto. La boda fue televisada a cambio de unos derechos de emisión de 750.000 dólares. La pareja vive en el mismo barrio, donde es bien acogida por los vecinos.
Mary trabajaba en 2015 como profesora de piano y asesora legal. Vili trabajaba como jardinero y pinchando discos los fines de semana. Han prohíbido a sus dos hijas tener pareja hasta la mayoría de edad. Tampoco veían con buenos ojos que una de sus hijas saliera con un profesor. "Vistas las consecuencias que tuvo para nosotros, creo que no es una buena idea. Además, que una niña no es lo mismo que un niño", dice Vili.
"Mis hijas ven con naturalidad lo que sucedió entre nosotros. El otro día mi hija Audrey me dijo:¿Sabes, papá, que lo que hicisteís es legal en otros países?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario